Rebeca Espinosa, madre de Karen Esquivel Espinosa de los Monteros, desaparecida y asesinada el pasado mes de septiembre en el municipio de Naucalpan, exigió a la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJ-Edomex) detener al presunto responsable de la muerte de su hija.
En rueda de prensa, reconoció que hay avances en la investigación, aunque a su juicio la prioridad es poner tras las rejas a Fernando González García, a quien también se le acusa de privar de la vida a Adriana “N”, cuyo cuerpo fue encontrado junto con el de Karen.
La mujer comentó que de acuerdo con las indagatorias ese sujeto pudo haber actuado con ayuda de otra persona, por lo que urgió a aprehenderlo para que explique el móvil de los dos homicidios.
Refirió que el gobernador mexiquense Eruviel Ávila Villegas, a través de la procuraduría estatal, ofreció una recompensa de hasta 500 mil pesos a quien ofrezca información para la captura de González García.
“La vida de mi hija no tiene precio, lo importante es detener al presunto homicida y no descansaré hasta que eso ocurra, ya que lo sucedido transformó la vida de toda mi familia, pues Karen no merecía ese destino”, señaló.
Rebeca Espinosa recordó que el 27 de septiembre le notificaron que tenía que ir al Servicio Médico Forense porque fueron hallados dos cuerpos del sexo femenino en una vivienda en la colonia El Tejocote, en Naucalpan, y lamentablemente uno de ellos pertenecía a Karen.
En su oportunidad Dilcya Samantha García, subprocuradora para la Atención de Delitos Vinculados a la Violencia de Género de la Procuraduría del Estado de México, subrayó que las indagatorias continúan y pronto habrá resultados.
“Donde esté vamos a capturar al presunto responsable. Se está trabajando en coordinación con otras procuradurías y existe confianza en que esa persona será puesta a disposición de las autoridades en cualquier momento”.
Mencionó que hasta el momento no se tiene certeza de que Fernando González García haya actuado solo, pero sí que consumía droga, de acuerdo con testimonios de familiares y conocidos.
Comentó que el presunto homicida tenía 10 años trabajando como valet parking en las inmediaciones del gimnasio en el que laboraba Karen, pero hasta ahora se ignora el motivo que generó su conducta delictiva.
La funcionaria también informó que el gimnasio está asegurado por las autoridades, pues durante un cateo se hallaron evidencias que se investigan y forman parte del expediente.
Por último descartó que el supuesto agresor pertenezca a una organización delictiva que opere en el Estado de México. dmh