Después de que Roger Waters pusiera de cabeza a la Ciudad de México con los dos conciertos que ofreció en el Foro Sol y el imponente show gratuito que presentó en el Zócalo, este fin de semana volverá a impactar a más de 150 mil personas en el esperado concierto-evento al que muchos han denominado como el Oldchella, pero cuyo nombre oficial es Desert Trip.

 

Pero no lo hará solo. Waters es una de las leyendas de la música que participarán en el festival, junto con Paul McCartney, los Rolling Stones, Bob Dylan, Neil Young y The Who. Casi nada. El mentado evento tiene todo para convertirse en uno de esos que quedarán para la historia, del que seguramente más adelante habrá edición en CD, DVD y Blu-Ray.

 

Y no es para menos, pues se trata de tener, en un mismo fin de semana, a varios de los más grandes artistas en la historia del rock, en algo que sólo ocurrirá una vez en la vida (aunque los promotores del mismo ya se frotan las manos para repetirlo el año próximo, con otras bandas icónicas).

 

Pero, ¿qué es lo que hace tan especial ver a tantos septuagenarios rockeando los mismos temas que llevan años interpretando? La respuesta es sencilla: son los que mantienen vivo al rock. Su carrera ha sido tan vasta e histórica que no necesitan de mucho más, a pesar de que la mayoría de ellos ha continuado editando discos de manera reciente. Lo que es una realidad es que el rock vive una grave crisis, sin la presencia de un movimiento real en la última década que haya dado de qué hablar o que sirviera de punta de lanza para que surjan nuevas bandas que impacten.

 

Para muestra basta un botón: Waters, a los 73 años, fue capaz de reunir a más de 200 mil personas en el Zócalo, de la misma manera que lo hizo otro viejito, McCartney, cuatro años antes en el mismo lugar. ¿Quiénes son los grupos que, en la actualidad, son capaces de mover a miles de personas, llenar estadios, arenas o plazas públicas? Sí, los viejitos. Y no nada más se pueden citar a los que estarán en el Desert Trip. Ahí están bandas con más de 20 años de vida que son las que mantienen vivo al género: Metallica, U2, Muse, Radiohead, Green Day, AC/DC, Pearl Jam y varias más.

 

¿Dónde están las nuevas generaciones de rockeros? ¿Dónde está la nueva propuesta, el nuevo movimiento que enarbole alguna bandera social? Seguramente habrá algunas, pero su impacto ha sido tan poco que no se notan por ningún lado. Al menos no a nivel masivo. Hay bandas buenas, entre las que se pueden citar los Yeah Yeah Yeahs, The Killers, The Strokes, Arcade Fire o Vampire Weekend, pero no han llegado a los niveles de los que estamos hablando. Cierto, las épocas y las maneras de dar a conocer su música son diferentes, han cambiado y ahora todo lo domina el streaming, pero la calidad no es la misma, así se quejen los millennials o los seguidores de algunos de los que mencioné.

 

Simplemente no hay herederos de tales gigantes de la música, por lo que quienes tengan la oportunidad de ver a cualquiera de las bandas y artistas que he citado, ya sea en México o en el extranjero, háganlo, sobre todo antes de que estas leyendas comiencen a pasar a la inmortalidad. Su cultura musical se los agradecerá.