El Plan Nacional de Desarrollo se planteó con escenarios muy positivos, que anticipaban precios del petróleo por arriba de 80 dólares por barril entre 2013 y 2018, cuando los mercados ya esperaban una crisis en los mercados internacionales del crudo, por lo que el Gobierno federal no preparó un plan contingente para compensar la inversión, coinciden analistas.
Para Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), la construcción de un programa económico sexenal es una política obsoleta copiada de la Unión Soviética, que trazaba diseños quinquenales, y está construida con “buenas intenciones”, aunado a que carece de un plan de contingencia en caso de que el escenario sea adverso.
El plan sexenal se elaboró en 2012, un año en que el precio promedio de la mezcla mexicana de exportación se ubicó en 101.96 dólares por barril, un nivel similar al de 2011. Sin embargo, a partir de ese año las cotizaciones empezaron a descender hasta llegar a 42.28 en 2015 y 32.27 dólares en lo que va del año, lejos de los 80 dólares que se preveían al inicio del sexenio.
Para Rodolfo de la Torre, director del Programa de Desarrollo Social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), aunque la volatilidad internacional jugó un papel importante en la disminución de los ingresos, también hubo problemas internos.
“La reforma fiscal que se planteó, se quedó absolutamente corta en cuanto a la obtención de recursos, dañó los incentivos económicos para las empresas y la recaudación no se tradujo en un gasto público efectivo”, explicó.
Ayer mismo, la calificadora Fitch Ratings redujo su expectativa de crecimiento económico para el país de 2.4% a 2%, pero no fue la única. Esta semana, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó también su pronóstico a 2.1% en 2016.
Ambos pronósticos están dentro del rango establecido por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que anticipó que el PIB aumentará entre 2% y 2.6% este año.
Con Alemania y EU, 60% de la deuda externa
Alemania es el país con el que México tiene la mayor deuda externa contratada, pues de los 183 mil 69 millones de dólares que adeuda en el exterior hasta agosto de este año, 55 mil 259 millones fueron contratados con el país europeo, lo que equivale a poco más de un billón de pesos.
De acuerdo a información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), los compromisos con Alemania y Estados Unidos representan 60% del total de la deuda externa, al superar 109.5 mil millones de dólares.
En lo que va del sexenio, la deuda externa creció 45.6%, pues pasó de 125.7 billones de pesos en diciembre de 2012 hasta 183 mil millones, en agosto pasado.
Sin embargo, José Antonio Meade Kuribreña, titular de la SHCP aseguró que la deuda externa no representa un problema para las finanzas nacionales, pues todos estos créditos están contratados a tasas fijas, aunque el tipo de cambio en 2012 se ubicaba en 13.16 pesos por dólar, mientras que en agosto de este año el promedio alcanzó 18.2, es decir, una depreciación de 38%.