El huracán Matthew tocó esta mañana la costa de los estados de Carolina del Sur, Carolina del Norte y Georgia, aunque ya degradado a la categoría uno de la escala Saffir-Simpson, la menor para esta clase de fenómenos meteorológicos.
La intensidad de Matthew disminuyó tras dejar al menos 800 muertos a su paso por Haití, y haber estado relacionado con cinco decesos en el estado de Florida, donde amenazaba con provocar daños sin precedentes desde 2007.
Pese a su disminuida potencia, con vientos calculados ahora en 135 kilómetros por hora, al menos 1.5 millones de hogares en la zona del sur de la costa del Atlántico de Estados Unidos quedaron sin luz.
Asimismo, se registraron inundaciones en varias poblaciones de Georgia y de las dos Carolinas, por lo que el fenómeno es aún catalogado como “un evento serio”, por su capacidad para generar intensas y prolongadas lluvias.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, Matthew continuará su trayectoria hacia el noreste de Estados Unidos durante este sábado, lo que producirá fuertes vientos e intensas lluvias, por lo que advirtió de inundaciones en las Carolinas durante la noche.