Un gol de Paul Pogba, el jugador más caro de la historia, dio a Francia la victoria frente a Holanda en el Amsterdam Arena, un triunfo importante para que los galos puedan obtener el billete directo para el Mundial de 2018.

 

El tanto, que contó con la falta de contundencia del portero holandés Stekelenburg, reivindica al jugador del Manchester United, muy criticado en las últimas semanas, y complica el futuro de los holandeses, que reclamaron un penalti por mano de Koscielny que les habría dado el empate.

 

El triunfo de los dirigidos por Didier Deschamps en el terreno del que se supone que era su rival más complicado para lograr el primer puesto del grupo A, cuatro días después de vencer a Bulgaria, da a los galos una ventaja decisiva y deja a los holandeses de Dani Blind en una situación delicada, obligados a vencer en territorio francés.

 

El duelo fue carente de brillo, en parte porque la joven Holanda, tercera del último Mundial, todavía no ha definido su estilo de juego, privado por las lesiones de los jugadores más experimentados. A la baja de Arjen Robben se unió en vísperas del duelo la de Wesley Sneijder, lo que la obligó a afrontar a Francia con un grupo sin mucha experiencia internacional y que costó una dura derrota.

 

Por si fuera poco, el seleccionador holandés tuvo que afrontar las lesiones durante el partido de Propper y Wijnaldum.