WASHINGTON. John Podesta, jefe de campaña de la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, culpó a Rusia del pirateo de su cuenta privada de correo electrónico y cree que el equipo del aspirante presidencial republicano, Donald Trump, pudo haber tenido conocimiento previo de la filtración.

 

En declaraciones a los periodistas en el avión de campaña de Clinton, Podesta explicó anoche que el FBI está investigando el “pirateo criminal” de su correo, dentro de una pesquisa más amplia sobre ciberataques cometidos por Rusia.

 

“La interferencia de Rusia en esta elección y aparentemente en nombre de Trump es, creo, de máxima preocupación para todos los estadounidenses, independientemente de si son demócratas, independientes o republicanos”, advirtió Podesta.

 

A continuación, afirmó que es “razonable” creer que Roger Stone, amigo de Trump y ex asesor de su campaña, supo con anticipación que la organización WikiLeaks iba a divulgar sus correos privados.

 

Podesta recordó que el propio Stone aseguró haber estado en contacto con el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.

 

“Así que creo que es una suposición razonable, o al menos una conclusión razonable, que el señor Stone tuvo una advertencia previa, que la campaña de Trump tuvo una advertencia previa, sobre lo que Assange iba a hacer”, insistió el alto asesor de Clinton.

 

No obstante, Podesta no confirmó la autenticidad de los correos que WikiLeaks comenzó a publicar el pasado viernes y que contienen, entre otros asuntos, las transcripciones de los discursos pagados que Clinton dio desde que dejó de ser secretaria de Estado en 2013 hasta el inicio de su campaña presidencial el año pasado.

 

La semana pasada, el gobierno estadunidense acusó oficialmente a Rusia de efectuar ataques cibernéticos para interferir en las elecciones presidenciales del 8 de noviembre y que facilitaron, entre otras cosas, la publicación de 20 mil correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata (DNC) por parte de WikiLeaks.

 

El gobierno de EU cree que “solo los más altos funcionarios de Rusia podrían haber autorizado” los ciberataques, según indicaron en un comunicado el Departamento de Seguridad Nacional y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, James Clapper.

 

Clinton ya acusó a Rusia el pasado julio del cibertaque cometido contra el DNC, que desveló estrategias de ese comité para debilitar al senador Bernie Sanders, que disputó a la ex secretaria de Estado la candidatura presidencial del partido.

 

Según la Casa Blanca, el presidente de EU, Barack Obama, está considerando una “respuesta proporcional” a la implicación rusa en estos ataques cibernéticos, acusaciones que han sido rechazadas por las autoridades de Moscú.

dec