Cada año, las delegaciones de la Ciudad de México dejan de percibir casi 300 millones de pesos, debido a que más de 100 mil comerciantes en vía pública (registrados en las 16 demarcaciones), no cumplen con el cobro para obtener el permiso correspondiente, informó la secretaria de Gobierno local, Patricia Mercado.
Hace unos días, el jefe de Gobierno capitalino instó a las demarcaciones a entregar sus padrones de ambulantes, con el objetivo de plantear estrategias que permitan la reubicación de los comerciantes que sí cuenten con permisos.
Al respecto, la funcionaria señaló ante la Asamblea Legislativa local que para un comerciante en vía pública, el pago es de 700 pesos trimestrales, los cuales podrían invertirse en espacio público. Por ello, la dependencia a su cargo está en pláticas con organizaciones de comerciantes
En la sesión de cuestionamientos, Fernando Zárate, del Partido Verde Ecologista de México, calificó de contradictorio que el Gobierno capitalino quiera aumentar el salario mínimo y al mismo tiempo fomente la regulación de los ambulantes.
Al respecto, Mercado explicó que el reordenamiento del comercio en la vía pública no es para que haya más ambulantes; sino que se pretende realizar acuerdos, tanto con los comerciantes establecidos, como con los vecinos y los ambulantes, para que se reconozca los derechos de estos últimos y no se criminalicen.
Al término de su comparecencia, como parte de la glosa por el IV informe de Gobierno de Miguel Ángel Mancera, la funcionaria señaló que hay alrededor de 800 mil comerciantes en vía pública que no cuentan con ningún tipo de permisos de las delegaciones.