GINEBRA. La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que los gobiernos deberían subir los impuestos a las bebidas azucaradas para combatir lo que dijo que eran epidemias globales de obesidad y diabetes.

 

Si los precios minoristas de bebidas azucaradas se incrementan 20% a través de impuestos, hay una caída proporcional del consumo, dijo en un informe titulado “Medidas fiscales para la dieta y prevención de enfermedades no transmisibles”.

 

La OMS dijo que había cada vez más pruebas de que los impuestos y los subsidios influyen en el comportamiento de los consumidores y que esto podría utilizarse para disminuir el consumo de las bebidas azucaradas y, por tanto, combatir la obesidad y la diabetes.

 

“Ahora estamos en una posición donde podemos decir que hay suficientes pruebas e instar a los países a implementar políticas fiscales efectivas”, dijo Temo Waqanivalu, coordinador del departamento de enfermedades no transmisibles y promoción de la salud de la OMS.

 

Las recomendaciones de la OMS de marzo de 2015 indicaban que adultos y niños de América, Europa Occidental y Oriente Medio necesitan reducir a la mitad la cantidad de azúcar que consumen para disminuir el riesgo de obesidad y daño en la dentadura.

 

Las recomendaciones suponen que la población debería reducir su consumo a menos de un 10 por ciento de su ingesta diaria, unos 50 gramos o 12 cucharadas de té para los adultos, pero que un 5 por ciento sería incluso mejor, dijo la OMS.

 

Las recomendaciones de la OMS abarcan azúcares libres como la glucosa o la fructosa y sacarosa o tablas de azúcares añadidos para procesar comidas y bebidas.

 

Datos

1, de cada tres personas tiene sobrepeso

42 millones de niños menores de cinco años entran en esta categoría (once millones más que en el año 2000)
11% de los hombres y 15% de las mujeres de la población mundial son considerados obesos, lo que supone más de 500 millones de personas.

 

422 millones de adultos de todo el mundo tienen diabetes de tipo 2

 

Chile y México son los mayores consumidores en Latinoamérica

 

México estableció en enero de 2014, de una tasa especial que causó un incremento de 10% en el precio final del producto. A finales de ese mismo año se redujo 6% el consumo general.