EL CAIRO. Los rebeldes sirios, apoyados por las fuerzas turcas, recuperaron hoy el control de la simbólica localidad de Dabiq, menos de 24 horas después de haber lanzado una ofensiva para expulsar al grupo yihadista Estado Islámico (EI) de la misma.

 

Según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los extremistas no pudieron resistir las acometidas de los rebeldes, respaldados por las tropas de Ankara más allá de un día, tras el inicio de la ofensiva.

 

La pasada noche, los miembros del EI comenzaron a abandonar Dabiq y se trasladaron a otras zonas cercanas que aún se encuentran bajo sus dominios, como la localidad de Al Bab, bastión del grupo en el norte de la provincia de Alepo.

 

Asimismo, los yihadistas también huyeron de las localidades vecinas de Saurán y Ehtimilat, ubicadas en el noreste de la provincia, añadió el Observatorio.

 

El Ejército Libre Sirio (ELS), que participa en la operación con varias de sus brigadas, informó a través de la red social Twitter de que se hizo con el control de Dabiq y Saurán después de violentos enfrentamientos con Dáesh (el acrónimo en árabe del EI).

 

Asimismo, la sala de operaciones del ELS en la zona distribuyó algunas fotografías en las que se pueden ver a sus combatientes en el interior de Dabiq, cuyas calles aparecen completamente desiertas.

 

La brigada Sultan Murad del ELS distribuyó una imagen en la que se pueden ver daños materiales considerables en una calle de Dabiq y en los edificios de viviendas, donde no hay ni un sólo habitante.

 

Dabiq, ubicada a unos quince kilómetros de la frontera turca, fue conquistada por el EI en agosto de 2014 y ha servido de escenario para algunos de sus vídeos e incluso da nombre a la revista mensual en inglés del grupo.

 

La organización terrorista cree en una profecía atribuida a Mahoma según la cual la “gran batalla” entre los musulmanes y los “infieles” se desarrollará en Dabiq y el día del Juicio Final llegará con la victoria de los primeros.

 

Además de haber conquistado esta localidad simbólica, los grupos armados sirios consiguieron hacerse con el dominio total sobre las aldeas de los alrededores de Dabiq, después de que tomaron ayer el control de Gaitun, Arshaf y Al Geilaniya, destacó el Observatorio.

 

Tras la entrada en Dabiq, los rebeldes avanzaron en los alrededores de Marea, en medio de duros combates con sus adversarios, y tomaron el control de casi la totalidad de la aldea de Asanbel.

 

El Observatorio añadió que los rebeldes conquistaron también las localidades de Talalin y Al Salehiya, próximas a Dabiq y Marea, esta última un importante feudo de los rebeldes en el norte de Alepo, que los extremistas asediaron el pasado verano.

 

Gracias a los avances registrados en las últimas 36 horas, los rebeldes apoyados por Turquía dominan ya más de 2.000 kilómetros de territorio dentro de Alepo, según el Observatorio.

 

El área de importancia estratégica comprende el triángulo formado por las localidades de Yarábulus (recientemente liberada del EI), Marea y Azaz, ubicado al oeste del río Éufrates y que se extiende unos 90 kilómetros a lo largo de la frontera sirioturca.

 

Estas últimas conquistas se enmarcan en la operación “Escudo del Éufrates”, lanzada el pasado 21 de agosto por Turquía con la participación de brigadas rebeldes sirias que operan en el norte de Alepo.

 

El objetivo tanto de Ankara como de los rebeldes es expulsar al EI de la zona y el pasado 4 de septiembre el grupo perdió el control de las últimas poblaciones sirias que dominaba junto a la frontera con Turquía.

 

Pero además de ese enemigo común, las fuerzas turcas buscan frenar el avance de las milicias kurdas en su frontera sur para evitar la formación de una franja dominada por los grupos armados kurdos, contra los que Ankara lucha en su territorio.

 

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró ayer que la liberación de Dabiq permitirá el retorno de los refugiados sirios a sus hogares.

 

“Vamos a declarar como zona segura libre del terrorismo un área de cinco mil kilómetros cuadrados”, afirmó Erdogan, quien ha defendido la implicación de su país en la vecina Siria.

 

“No tenemos pretensiones sobre el territorio de ningún país, pero hay tres millones de refugiados en el nuestro”, añadió el presidente turco, según el cual la intervención en Siria es para garantizar la seguridad de los ciudadanos turcos ante los ataques desde el otro lado de la frontera. JMS