La falta de claridad en los datos emitidos por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), no permite utilizar su información como una fuente confiable para saber cuántos homicidios dolosos ocurren en nuestro país y hacer análisis al respecto, advirtió el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República (IBD).
Al dar a conocer un estudio sobre los datos históricos oficiales de homicidios dolosos, el IBD señaló que discrepan las cifras que presentan las dos fuentes oficiales -Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el SESNSP- sobre el número de homicidios en México, a pesar de que son conceptualmente equiparables.
“No es prudente utilizar las cifras del SESNSP para la toma de decisiones, y se recomienda requerir al SESNSP toda la documentación pertinente”, advirtió el investigador Carlos Galindo, quien destacó que desde el año 2014, el SESNSP publica dos cifras distintas: la de “homicidios dolosos” y la de “víctimas de homicidio doloso”.
En ese sentido detalló que las defunciones por homicidio del INEGI forman parte del proyecto “Estadística de defunciones generales”, que es un sistema de aprovechamiento de registros administrativos, que se alimenta con datos de los certificados de defunción de la Secretaría de Salud.
Mientras que los homicidios dolosos del SESNSP forman parte del proyecto “Incidencia delictiva”, del cual no se han publicado los datos metodológicos pertinentes, desde que se hicieron públicas sus cifras desde 2010.
“En los certificados de defunción que utiliza el INEGI se anota la causa directa de la muerte, según las normas y categorías de la Organización Mundial de la Salud (OMS); en el caso de las muertes violentas, se debe especificar si la causa fue accidente, homicidio o suicidio”, señaló Carlos Galindo.
En el caso del SESNSP, la falta de documentos metodológicos impide precisar conceptos: “algunos analistas suponen que las cifras se refieren a números de delitos, mientras que otros las interpretan como números de averiguaciones previas o carpetas de investigación”, denunció.
También destaca que para los registros del SESNSP, las entidades no siguen una metodología común de reporte: “hay estados con aumentos drásticos de homicidios, que reportan datos similares a ambas fuentes, como Baja California Sur y Guanajuato; mientras que otros como Hidalgo y el Estado de México reportan cifras que discrepan notablemente”.
En tanto el INEGI elabora un documento que explica, de manera articulada, todos sus aspectos metodológicos y otro documento que permite la revisión detallada de su base de datos. Dichos documentos son requerimiento básico e indispensable para evaluar la calidad de cualquier fuente estadística; es decir, un requisito necesario para garantizar su confiabilidad.
“Una fuente que no hace públicos todos sus aspectos metodológicos no resulta confiable, aunque sea oficial, porque no permite evaluar la calidad de sus datos”, detalla el análisis del IBD.
Datos
2015
Fue el año con los niveles más altos de homicidios dolosos desde 2008 con 20 mil muertos por homicidio, según el INEGI
17 mil
Homicidios dolosos reportó el SESNSP en el mismo año
-Defunciones por homicidio: publicadas por INEGI y recopiladas a partir de certificados y actas de defunción, de la Secretaría de Salud y del Registro Civil, así como de registros del Ministerio Público.
-Homicidios dolosos y Víctimas de homicidio doloso: publicadas por el SESNSP a partir de averiguaciones previas o carpetas de investigación de las fiscalías y procuradurías estatales.