El Presidente Enrique Peña Nieto reconoció que todavía persisten “debilidades institucionales”, las cuales erosionan la capacidad del Estado para enfrentar distintas problemáticas del país.

 

Al inaugurar la 59 Reunión Anual de la Unión Internacional de Magistrados, el mandatario nacional consideró que, a pesar de dichas “debilidades institucionales”, México logró posicionarse entre las economías con mayor fortaleza en el concierto global.

 

A su parecer, “México se ha convertido en una de las economías más grandes y sofisticadas del mundo, la segunda de Latinoamérica y la decimoquinta a nivel mundial”.

 

El jefe del Ejecutivo abundó que el país se ha posicionado como líder en “exportaciones de manufacturas de media y alta tecnología; y cada año recibimos inversiones por miles de millones de dólares que apoyan un mercado laboral cada vez más capacitado y más dinámico”.

 

Sin embargo, “a pesar de estas fortalezas, también es cierto que persisten en nuestra geografía dos Méxicos, uno de prosperidad y vanguardia y otro que enfrenta rezagos y condiciones de pobreza”.

 

El jefe del Ejecutivo aceptó que “también persisten debilidades institucionales, acumuladas durante décadas, que erosionan las capacidades del Estado para promover plenamente el bienestar de los ciudadanos”.

 

Ante ese escenario, explicó que desde 2012 propuso un paquete de cambios para enfrentar los rezagos en el ámbito de justicia y destacó la instauración del Nuevo Sistema de Justicia del país y las iniciativas de Justicia Cotidiana, la mayoría todavía en discusión en el Legislativo y cuyo objetivo es simplificar la solución de controversias.

Sobre el Nuevo Sistema de Justicia Penal que entró en vigor en junio pasado, “se fortalecen y homologan los procedimientos a nivel nacional para asegurar el debido proceso y el respeto irrestricto a los derechos humanos, tanto del ofendido como del imputado.