Trabajadores petroleros sindicalizados denunciaron a los dirigentes Carlos Romero Deschamps y Ricardo Aldana ante la Procuraduría General de la República (PGR) por los delitos de enriquecimiento ilícito, lavado de dinero, extorsión, entre otros.
En el recurso legal presentado ante la Subprocuraduría Especializada en Investigaciones de Delincuencia Organizada (SEIDO), los petroleros acusaron una colusión entre miembros de la dirigencia para apoderse del patrimonio del Sindicato Petrolero, como cuotas sindicales, dineros producto de contratos, venta de inmuebles como las tiendas de consumo, desviando estos recursos a sus cuentas personales, de familiares y amigos, y utilizándolos para la compra de lujosas residencias, ranchos, yates y otros bienes.
La demanda se extiende a otros dirigentes como Moisés Balderas Castillo, Ricardo Hernández García, Artemio de Jesús Enriquez, entre otros, a quienes se les involucra en una red para desviar dinero sin el pago de impuestos y en algunos casos relacionándose con miembros del crimen organizado.
El Sindicato Nacional de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana negó que se trate de una disidencia e insistió que el argumento de la demanda es por el perjuicio al patrimonio de todos los agremiados, por lo que además exigió terminar con el cacicazgo de dirigentes “cobijados en la perpetuidad y la impunidad”.