Las fuerzas de orden desplegadas alrededor de la legación diplomática cargaron contra unos 700 manifestantes que apoyaban  la petición del presidente, Rodrigo Duterte, de aplicar una política exterior que no dependa de Estados Unidos, antiguo aliado del país.

 

La Policía alega que los manifestantes no tenían los permisos requeridos para celebrar la protesta y que decidieron lanzar gases lacrimógenos al ver que un grupo atacaba un vehículo policial.

 

Uno de los momentos más dramáticos fue cuando el conductor de un furgón policial arrolló a varios manifestantes tras recorrer unos diez metros marcha atrás y hacia adelante en repetidas ocasiones. Al menos tres estudiantes activistas tuvieron que ser trasladados al hospital.

 

Algunos gritaron sorprendidos, mientras que otros lanzaron piedras al furgón y gritaron insultos. Un vocero de los manifestantes llamó a los policías “marionetas de los imperialistas’” a través de un altavoz.
Al menos 29 personas fueron arrestadas por los oficiales, según los convocantes de la manifestación.