El Acuerdo de París demuestra que la cooperación internacional es más exitosa si los gobiernos y las sociedades trabajan juntos, señaló hoy la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático, Patricia Espinosa.
Espinosa recibió, junto con la exsecretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Christiana Figueres, el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional, de manos del rey Felipe IV.
“Vimos una enorme colaboración. Desde los pequeños estados insulares hasta los grandes países emisores y las mayores economías del mundo demostraron un nivel de liderazgo sin precedentes”, dijo la excanciller mexicana en el acto realizado en el Teatro Campoamor.
Recordó que en diciembre de 2015 todos los países asistieron a la cita de París con un espíritu de solidaridad, respaldados además por las ciudades, regiones, empresas e inversionistas, académicos y científicos, activistas, líderes religiosos y ciudadanos, todos preocupados por el futuro de una casa común.
Dijo sentirse afortunada de tener la responsabilidad de hacer avanzar el espíritu de solidaridad y de cooperación en la siguiente fase del proceso, la implementación.
“Al igual que en los días, meses y años que precedieron, esta nueva etapa requerirá del trabajo mancomunado de todos para hacer realidad un futuro sostenible, que dé esperanza para los jóvenes de hoy y para las generaciones futuras”, anotó.
Para Espinosa, el Acuerdo de París es un regalo de esperanza, y pidió compartirlo con la Princesa de Asturias, Leonor, quien pronto cumplirá 11 años.
“Hoy tenemos en nuestras manos las herramientas para trabajar juntos y crear no solo un futuro sino un presente seguro y sostenible para nuestros hijos y los hijos de todos”, agregó.
Por su parte, Mary Beard, ganadora del Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales, defendió el papel de la historia.
“La historia no es simplemente un tema reservado a unos pocos profesores solitarios encerrados en sus bibliotecas. Se trata de una actividad ciudadana, comunal y compartida en la que espero que todo el mundo pueda participar”, agregó.
Aseveró que la historia no es simplemente sobre el pasado, y “como conversación entre el presente y pasado, tiene tanto que ver con nosotros”.
Aclaró que no necesariamente la historia da respuesta a los problemas actuales, “pero sí nos enseña acerca de nosotros mismos, desafiando nuestras certidumbres culturales y abriendo nuestros ojos a distintas perspectivas”.