MADRID. Álvaro Morata, el día que cumplía 24 años, se puso de nuevo el traje de salvador y con un gol postrero devolvió el liderato al Real Madrid, que obtuvo una victoria complicada ante un ambicioso Athletic (2-1) y aprovechó la derrota del Atlético de Madrid en el campo del Sevilla (1-0).
La irrupción del delantero madrileño, que reemplazó en el minuto 74 al francés Karim Benzema, fue determinante. Su gol en el 83 resolvió el choque que se le había puesto más que difícil al cuadro de Zinedine Zidane, que veía esfumarse de nuevo el triunfo en casa y con ello el liderato.
Después de que Benzema y Sabin Merino situaran el 1-1 antes de la media hora de juego, Iñaki Williams tuvo en sus botas dos clamorosas ocasiones para adelantar al conjunto de Ernesto Valverde, pero al internacional sub’21 no le acompañó el acierto y las malogró.
El acoso blanco en pos de la primera plaza encontró el fruto del tanto de Morata. Un premio para un jugador que cada vez que salta al césped derrocha trabajo y reclama más minutos pese a la preponderancia de la BBC.
El Real Madrid se hizo así otra vez con el liderato de una Liga tremenda, con un punto de ventaja sobre el Sevilla, dos sobre Barcelona y Villarreal y tres sobre el Atlético de Madrid, mientras que el Athletic queda a seis.
El Sevilla comandado por el argentino Jorge Sampaoli quiere estar de verdad en el grupo de aspirantes y liderar un nuevo orden. Lo demostró con un triunfo de gran valor ante el Atlético.
De no haber ganado el Real Madrid hubiera ocupado la punta de la tabla por primera vez desde la primera fecha de la temporada 2007/08 y en la novena jornada desde la campaña 2006/07, cuando, con Juande Ramos, ganó a Osasuna (2-0) y se instaló en cabeza.
Seis años después ganó el Sevilla al Atlético. Diego Pablo Simeone, que llegó al fútbol español como jugador a través del conjunto andaluz, no había perdido como entrenador rojiblanco en el Ramón Sánchez Pizjuán.
Y un gol del francés Steven N’Zonzi a los 73 minutos, al culminar una escapada llena de potencia, le dio el triunfo a los sevillistas y arrebató el liderato a un Atlético que aún no había perdido esta campaña.
El Villarreal no quiere ser menos y en un duelo entre dos equipos con el buen juego como misión ante Las Palmas supo sufrir y remontar para vencer por 2-1 y continuar en plena lucha por la cabeza.
El conjunto de Quique Setién, que llevaba tres empates seguidos y cuatro encuentros sin ganar, se adelantó a los 31 minutos con una obra de arte entre Tana -asistencia de espuela- y el ghanés Kevin Prince Boateng.
Pero tras el control y el mando insular resurgió el Villarreal, en parte gracias a un penalti protestado sobre Nicola Sansone que transformó el propio delantero italiano. Quedaba poco menos de media hora y la insistencia del ‘submarino amarillo’ encontró la recompensa en la prolongación con el gol del congoleño Cedric Bakambu.
El Villarreal con este triunfo se equipara con el Barcelona, que el sábado había vencido al Valencia en un polémico encuentro (2-3) y supera al mismísimo Atlético de Madrid.
La jornada deparó también un interesante duelo gallego en Balaídos, del que salió victorioso el Celta (4-1), más efectivo que un buen Deportivo.
Hugo Mallo abrió las hostilidades, respondió Raúl Albentosa, pero sentenciaron Iago Aspas con un doblete y el chileno Fabián Orellana.
La Rosaleda se está convirtiendo en una tabla de salvación para el Málaga. No perdonó ante un Leganés que hasta ahora había sido temible en sus salidas, al que derrotó por 4-0 con goles de Jony Rodríguez, de penalti, el uruguayo ‘Chory’ Castro, Sandro Ramírez e Ignacio Camacho.
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