MADRID. La decisión del Partido Socialista Obrero de España (PSOE) de abstenerse en un probable debate de investidura del conservador Mariano Rajoy acerca el fin del bloqueo político en España tras la falta de acuerdo entre los bloques legislativos, que parecía encaminarse a la tercera elección en un año.
El 1 de octubre y tras otro comité federal en el que no consiguió respaldo para continuar la pelea por lograr una coalición que gobierno el país, el ex líder socialista, Pedro Sánchez, dimitió y se abrió un debate que concluyó hoy y en el que él no participó. Tras lo acordado, el partido en su totalidad se opondrá a Rajoy en una primera votación y se abstendrá en bloque en una segunda, lo que le permitirá al PP continuar en el gobierno con el respaldo del partido de centro derecha Ciudadanos.
Los partidarios del “no” aseguraron que abstenerse no garantiza que no tengan que celebrarse pronto nuevos comicios ya que se va a poner de manifiesto pronto la ingobernabilidad del país. El PSOE, aseguran, no se podrá comprometer a apoyar leyes del Partido Popular (PP) ya que son “incompatibles” con los principios socialistas.