Los Broncos de Denver y los Texanos cerraron la Semana siete de la NFL y se enfrascaron en un juego meramente defensivo donde los puntos escasearon en el tradicional juego de MNF. Al final, el triunfo fue para los vigentes monarcas de la Liga.
Houston comenzó con un buen primer cuarto, pero no fue capaz de concretarlo con anotaciones de seis y se conformó con dos goles de campo, que fueron clave a la hora de resolver al vencedor de la noche.
La ofensiva de Denver tardó en carburar, pero cuando su quarterback, Trevor Siemian, encontró a sus receptores, fueron muy eficaces. Además, el corredor C.J. Anderson visitó la zona de anotación y en cada acarreo, sumó más de nueve yardas a su causa.
Cuando quedaban 15 minutos por disputar en casa de los Broncos, el conjunto local se dedicó a comerse el reloj por la vía terrestre, y ahí fue Anderson y Booker se combinaron para darle profundidad a un equipo que sigue luchando por conseguir victorias. La de ayer fue la quinta de la campaña y sigue en plena pelea con los Raiders