CARACAS. El Gobierno del presidente Nicolás Maduro y la oposición venezolana acordaron integrar una comisión conjunta que garantice el derecho de libre manifestación, ante el anuncio de opositores de protestar en rechazo a la suspensión del revocatorio, y en vísperas del inicio de diálogo entre ambas partes, para superar la grave crisis política que enfrenta el país.

 

Ese acercamiento, anunciado por el enviado del papa Francisco, Emil Paul Tscherrig, se logró en uno de los puntos más altos de tensión en la crisis venezolana y en medio de un plan de lucha anunciado por la oposición con manifestaciones callejeras diarias y un llamado a la “toma de Venezuela” para el miércoles, en rechazo a la suspensión del proceso que venía impulsando desde hace meses a favor de un referendo que revocara el mandato del Presidente.

 

Entretanto, el Parlamento, de contundente mayoría opositora, se rebeló este domingo contra el presidente Nicolás Maduro, a quien acusa de romper el hilo constitucional por lo que su situación como jefe de Estado será evaluada hoy en una nueva sesión de la Cámara, en la que puede iniciarse un juicio político contra el mandatario.

 

“Diálogo no puede seguir significando para unos venezolanos una suerte de estrategia del Gobierno para ganar tiempo (…) ni una suerte de mecanismo de la oposición para aceptar el régimen; diálogo tiene que significar un espacio de lucha para construir un país mejor para todos”, señaló Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

 

Ese mismo día , el papa Francisco recibió a Nicolás Maduro en el Vaticano, en un encuentro completamente espontáneo y fuera de agenda, ya que fue solicitado por el presidente venezolano a último momento. El encuentro “se dio en el marco de la preocupante situación de crisis política, social y económica que el país está atravesando y que repercute pesadamente sobre la vida cotidiana de toda la población”, confirmó el Vaticano en un comunicado.