No cabe duda de que hemos estado viendo algunos indicadores a nivel internacional de septiembre y octubre que muestran una cierta recuperación en las economías y que intentarían hacer un cierre de 2016 más digno. Pero también hemos estado observando, en diferentes dimensiones, que datos como la inflación podrían haber dejado los riesgos de “deflación” y, por otra parte, iniciarían un camino en ascenso que llevará, hacia final de año o en el primer trimestre de 2017, a que alcance al menos en Estados Unidos el objetivo de 2.0% deseado por la Fed.
Durante esta semana conocimos en China, Japón, Europa y Estados Unidos, datos del PMI (Purchase Manager Index o Índice de Gerentes de Compra) con sesgo positivo, tanto de manufactura como de servicios. La percepción en general es que entre septiembre y octubre lograron recuperar terreno, lo que permite asumir que dentro de estos datos, el relacionado al empleo podría recobrar en mayor medida. Es decir, en el caso de Estados Unidos, el promedio de los últimos 12 meses implica un nivel de 204 mil plazas creadas.
En ese sentido, si estamos viendo un aumento en la inflación y el empleo, es probable que las tasas de interés muestren un “sesgo” al alza que estarán presionando a la Fed a que finalmente anuncie un nuevo aumento de 25 puntos base en este 2016. Lo haría seguramente después de las elecciones presidenciales del 8 de noviembre, por lo que le queda la reunión de diciembre.
Estamos apreciando una presión al alza del dólar con respecto a la canasta de divisas, en donde el euro representa 57%, y en menor medida el yen japonés, la libra esterlina, el franco suizo y el dólar canadiense, entre otros. El objetivo de alza en la cotización estaría entre 1.7 y 3.5% de los niveles actuales.
Al cierre de ayer, la curva de tasas de interés americana muestra una presión ascendente. Es probable que la curva se presione al alza en cinco o 10 puntos base en la parte corta de ésta y hasta 15-20 puntos base en la curva larga, en donde a 10 años tiene una zona relevante en 2.05%.
Hemos estado observando cómo los bonos europeos de países como Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España han presentado alzas en los últimos días y podría ser parte de que la inflación en la Zona Euro y la Unión Europea llegó para quedarse al menos un tiempo, y limitará al BCE y al Banco de Inglaterra a seguir incrementando los niveles de estímulo monetario en su próxima reunión.
Por ello, en México estamos viendo cierta presión al alza en la parte media-larga de la curva y también que el peso mexicano está presentando una reacción al alza tras haber respetado, en lo general, niveles de 18.50 en la parte interbancaria. Es muy probable que antes de las votaciones presidenciales tengamos un aumento en la volatilidad cambiaria y alcance a probar los 19.35 en forma conservadora, ya que un rompimiento técnico arriba de este nivel llevaría de nuevo a la búsqueda de su máximo histórico en 19.92, y quizá camino a nuevos niveles.