La esposa de Joaquín el Chapo Guzmán, Emma Coronel, pidió ayer a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que visite a su marido en prisión para frenar “la tortura psicológica” de la dijo que es víctima y que supuestamente pone en peligro su vida.
Coronel estuvo durante una hora y media en el interior de la CIDH, con sede en Washington y en donde se reunió con miembros del Grupo de Protección del organismo para revisar en qué estado se encuentra una petición de medidas cautelares en la que se alerta del peligro que sufre la salud, vida e integridad de Guzmán Loera
Esa petición de medidas cautelares fue presentada ante la CIDH el 11 de mayo y ayer Coronel entregó a los funcionarios del organismo documentos adicionales, entre los que se encuentra un nuevo peritaje en el que un doctor asegura que el Chapo sufre estrés postraumático.
“Le trajimos más información sobre los peritajes que se hicieron el mes pasado, quisimos traer esa información para que la agregaran a la petición”, explicó Coronel a la prensa a su salida del edificio de la CIDH, órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), también con sede en Washington.