Sergio Checo Pérez levantó grandes expectativas en la afición mexicana en el Gran Premio de México, pero no pudo mejorar el octavo sitio del año pasado y se conformó con un décimo, que sólo le dio un punto en el campeonato, lo cual lo dejó en 85 unidades y Valtieri Bottas fue octavo, por lo que ambos están empatados.
La largada fue algo accidentada con el choque de Pascal Wehrlein de Manor y eso fue aprovechado por Pérez, quien rápidamente escaló y llegó a ponerse en sexto sitio, pero al final, acabó por pagar caro el error de frenar en la recta en los últimos segundos de la Q2 y eso no le permitió arrancar desde una mejor posición.
A lo largo de todo el Gran Premio, Felipe Massa, de Williams, y Checo Pérez estuvieron en una disputa tremenda por la posición y en cada curva que tenía oportunidad el mexicano, intentaba el rebase, lo cual acabó por desgastar más los neumáticos de ambos y el resultado fue que todos los pilotos de adelante incrementaron su ventaja con respecto a los dos.
Pérez estuvo las 71 vueltas atrás de Massa y cada que entraban a la zona del Foro Sol, el griterío se hacía presente y los más de 30 mil aficionados en dicha zona pedían que el mexicano lograra el rebase, pero siempre el de Williams fue más rápido y el mexicano no pudo siquiera repetir la actuación de hace un año.
“Fue como si me amarraran las manos”, así definió Checo la estrategia de Force India. El mexicano estaba un poco molesto y eso fue lo único que alcanzó a declarar antes de ingresar a su hospitality.
El mexicano ingresó rápidamente a la sede de Force India con sus ingenieros a revisar la estrategia, pero los resultados no fueron buenos para el mexicano, aunque Nico Hulkeneberg, su coequipero, quedó en sexto y Force India sigue en cuarto sitio.
NÚMERO
145 puntos de Force India en el campeonato y son la cuarta mejor escudería, mientras que Williams suma 136 y es su más cercano perseguidor
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