NUEVA YORK. Funcionarios del gobierno de Nigeria han violado y explotado de manera sexual a mujeres y niñas desplazadas por la violencia del grupo islamista Boko Haram, denunció hoy la organización Human Rights Watch (HRW).
En un reporte, la organización defensora de los derechos humanos precisó que ha documentado el abuso sexual, incluida la violación y la explotación, de 43 mujeres y niñas que viven en la ciudad de Maiduguri, capital del norteño estado nigeriano de Borno.
Las víctimas habían sido desplazadas de varias ciudades y pueblos de Borno, incluyendo Abadam, Bama, Baga, Damasak, Dikwa, Gamboru Ngala, Gwoza, Kukawa y Walassa por los ataques armados y actos de violencia perpetrados por el grupo islamista Boko Haram.
“En algunos casos, las víctimas habían llegado a los campos de Maiduguri carentes de servicios, en los que su movimiento está severamente restringido después de pasar meses en campamentos militares”, destacó el reporte de la organización humanitaria.
Entre los casos, documentados en julio pasado, destacan el de cuatro víctimas que fueron drogadas y violadas y el de 37 que fueron forzadas sexualmente a través de promesas falsas de matrimonio o la entrega de ayuda financiera de parte de funcionarios, que debían protegerlas.
“Es vergonzoso e indignante que las personas que deberían proteger a estas mujeres y niñas las estén atacando y abusando de ellas”, destacó en el reporte el jefe de investigación de la oficina de HRW en Nigeria, Mausi Segun.
La organización no gubernamental (ONG) aseguró que las mujeres y niñas fueron abusadas por miembros de las fuerzas de seguridad y grupos de vigilantes de autodefensa civil, que trabajan con las fuerzas del gobierno en su lucha contra Boko Haram.
Según una encuesta sobre la situación de los desplazados en el noreste de Nigeria, realizada en julio por la Organización de Investigación de Nigeria (ONI), el 66 por ciento de las 400 desplazadas en Adamawa, Borno y Yobe fueron violentadas sexualmente.
“Las mujeres y niñas abusadas dijeron a Human Rights Watch que se sienten impotentes y con miedo a la venganza si denuncian los abusos de los que han sido víctimas”, destacó el reporte de la organización defensora de los derechos humano, con sede en esta ciudad.
HRW recordó el relato de una chica de 17 años de edad, quien a más de un año de huir de la ciudad de Dikwa, Maiduguri, por los frecuentes ataques de Boko Haram un policía se le acercó para una “amistad” y luego la violó.
“Un día me exigió tener relaciones sexuales. Me negué pero él me obligó. Sucedió una vez más, pero pronto me di cuenta de que estaba embarazada. Cuando le informé sobre mi condición, amenazó con disparar y matarme si le decía a alguien más”, indicó la joven a HRW.
La violencia vinculada con Boko Haram ha llevado a la muerte de más de 10 mil civiles desde 2009, además del secuestro de al menos dos mil personas, la mayoría mujeres y niños, como el grupo de estudiantes secuestradas en una escuela de Chibok hace más de dos años.
Además que ha forzado al reclutamiento forzado de cientos de hombres; y el desplazamiento de alrededor de 2.5 millones de personas en el noreste de Nigeria.
El estado nigeriano de Yobe, junto con los vecinos Borno y Adamawa, han sido los más afectados por la sangrienta campaña del grupo islamista Boko Haram, que se ha intensificado desde la llegada al poder del presidente Muhammudu Buhari, en mayo de 2015.
Boko Haram, que en lengua husa significa “la educación occidental es un pecado”, ha aterrorizado a la población del norte de Nigeria desde 2009, perpetrando ataques contra la policía, escuelas, iglesias y civiles, además de bombardear varios edificios del gobierno y secuestrar a civiles.
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