La senadora Mariana Gómez del Campo, del PAN, denunció una posible colusión entre los denominados franeleros y policías de tránsito de la Ciudad de México, con el objetivo de cobrar de manera ilegal por uso de la vía pública como estacionamiento, además de colocar inmovilizadores a los autos mientras sus dueños asisten a espectáculos públicos.

 

Por ello, solicitó a través de un punto de acuerdo que el Gobierno capitalino investigue el cobro ilegal que hacen los cuidadores de autos por el uso de lugares de estacionamiento en la vía pública, incluso en aquellos lugares sujetos al régimen de parquímetros.

 

Detalló que a pesar de que los automovilistas pagan entre 100 y 300 pesos a los “franeleros” por un lugar en la calle, a algunos ciudadanos se les ha sido colocado un candado inmovilizador, cuyo retiro asciende a 215 pesos.

 

La senadora por la Ciudad de México comentó que esta situación se ha detectado principalmente en calles aledañas al Auditorio Nacional, así como en otros lugares cercanos a recintos de espectáculos masivos.

 

En la propuesta que fue turnada a la Comisión del Distrito Federal para su análisis y dictaminación, explica que los permisos administrativos temporales revocables  otorgados a las empresas que operan los parquímetros por el uso de la vía pública como estacionamiento, prevén una contraprestación para el Gobierno de la Ciudad de aproximadamente 30% de los ingresos brutos, los cuales, dijo, deben ser destinados para obras de mejoramiento de las calles.