WASHINGTON. El presidente Barack Obama no cree que el director del FBI, James Comey, busque influir en el desenlace de las elecciones del 8 de noviembre por su decisión de expandir la pesquisa de correos electrónicos de Hillary Clinton, dijo hoy la Casa Blanca.
El portavoz presidencial Josh Earnest señaló por ello que Obama sigue considerando a Comey como un funcionario público con integridad, carácter y principios, por lo que no defenderá ni criticará las acciones del director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) a unos días de las elecciones.
“El presidente Barack Obama no cree que el director Comey esté intencionalmente tratando de influir en el desenlace de una elección”, respondió Earnest ante las insistentes preguntas de los periodistas sobre el tema en su rueda de prensa diaria.
“El presidente no cree que (Comey) se encuentre armando estrategias para beneficiar a un candidato o a un partido político. Está en una posición difícil. Y él estará en la posición de defender sus acciones a raíz de las críticas significativas”, insistió.
Comey anunció la semana pasada su decisión de reabrir aspectos de la investigación sobre los correos electrónicos de Hillary Clinton durante su gestión como Secretaria de Estado.
Su sorpresiva decisión fue develada en una carta que dirigió a ocho presidentes de comités de ambas cámaras del Congreso, lo que desató cuestionamientos de expertos, así como de la campaña de Clinton y de legisladores demócratas.
Clinton exigió al FBI divulgar toda la información relacionada con la reapertura de la investigación sobre sus correos electrónicos y confió en que no habrá acusaciones en su contra.
Fuentes oficiales filtraron a medios estadunidenses que los correos fueron encontrados en el marco de la investigación de correos sexuales de Anthony Weiner, un ex legislador demócrata casado con la principal colaboradora de Clinton, Huma Abedin. Actualmente están separados.
Aunque las revelaciones apretaron los resultados de los más recientes sondeos de opinión, Clinton se mantiene con ventaja sobre Donald Trump no sólo en el voto popular sino en la aritmética del Colegio Electoral. dmh