La Cámara de Diputados aprobó por 379 votos a favor, 19 abstenciones y dos en contra el dictamen del decreto por el que se reforman los artículos 107 y 123 de la Constitución en materia de justicia laboral.
Con ello se sustituyen a las Juntas de Conciliación y Arbitraje por tribunales laborales del Poder Judicial de la Federación o de las entidades federativas.
Además, la minuta proveniente de la colegisladora y que fue avalada por el pleno propone que “el voto de los trabajadores será personal, libre y secreto” para la resolución de conflictos entre sindicatos, la solicitud de celebración de un contrato colectivo de trabajo y la elección de dirigentes.
El decreto obtuvo la mayoría calificada en lo general y en lo particular, por lo que pasó a las legislaturas de los estados para su discusión y aprobación.
Para fundamentar el dictamen elaborado por la Comisión de Puntos Constitucionales hizo uso de la tribuna el diputado Guadalupe Acosta Naranjo, quien señaló el Artículo 123 no había sido modificado y era de los pocos artículos que se conservan intactos desde 1917, y en esta ocasión las modificaciones son para bien de la clase obrera y sus organizaciones.
Con ello, dijo, se fortalece la vida democrática de los sindicatos, se avanza en materia de justicia laboral y se quita del área de los poderes ejecutivos para pasarlas al Poder Judicial tanto federal como en cada uno de los estados de la República.
Algo que era una vieja demanda del movimiento obrero democrático y de los estudiosos del derecho laboral, lo cual, se había postergado durante muchos.
Indicó que esta reforma hace que las juntas de Conciliación federal y estatales, que estaban en el área del Poder Ejecutivo, se trasladen ahora a los poderes judiciales respectivos.
Siempre es mucho mejor, agregó, que todas las diferencias jurídicas respecto a la titularidad de los contratos colectivos, a los problemas laborales, no estén en el área del Poder Ejecutivo, sino estén en un área de impartición de justicia.
Ello, subrayó el legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), sin duda le dará certeza, ayuda a una mayor legalidad y una mejor aplicación de la justicia, que nosotros debemos de valorar mucho.
Hizo notar que es un paso muy importante que le da independencia a la justicia laboral al quitarla del área del Poder Ejecutivo y ponerla donde debió haber estado siempre, en el área de la justicia, en el área de los tribunales.
Aclaró que se mantiene un área de conciliación que dependerá también en los estados, donde participarán sindicatos y trabajadores para tratar por la vía de conciliación de resolver el mayor número de conflictos posibles.
Pero si no hay una solución, precisó, siempre estará la instancia judicial para resolver y así intentar, como existen en otras áreas, la vía penal incluso, la vía civil, áreas de conciliación donde se eviten conflictos largos.
En esta iniciativa se incorpora en el marco de la Constitución la obligación de que la manera de elegir a los dirigentes sindicales sea ahora mediante el voto directo y secreto, cosa que está ausente en muchos sindicatos.
Aseveró que esta es una demanda de la sociedad de hace décadas y que hoy se incorpore a la Carta Magna y que es un avance sustancial e importante para los trabajadores.
En el caso de los trabajadores de las Juntas de Conciliación y Arbitraje que hoy entrarán en un proceso de transición, mantengan intactos todos sus derechos laborales adquiridos y cuando se construyan los nuevos organismos laborales, sean considerados para su conformación.
“Queremos darle la garantía a los trabajadores de que el dictamen y la exposición de motivos aquí redactada es absolutamente clara en que los derechos de los trabajadores que hoy son parte de las Juntas de Conciliación están plenamente garantizados”, subrayó.
El legislador perredista aseguró que hay criterios claros para la designación de los integrantes de los Tribunales Laborales, para que no haya arbitrariedad ni existan caprichos en su integración.
Aquí, precisó, se tendrán que modificar varias leyes, tanto del Poder Judicial como del ámbito laboral y “ojalá esta misma legislatura termine aprobando todo el marco jurídico integral, para que se pueda desarrollar en lo futuro una nueva manera de ejercer la vida laboral en México.”
Muchos años esperamos para que llegara el voto secreto a los sindicatos y al ponerlo en la Constitución es sin duda un buen día para la democracia en México, puntualizó.