Será el 19 de julio de 2017 cuando el Sistema Nacional Anticorrupción esté totalmente constituido, aseguró el presidente de la Comisión de Anticorrupción y Participación Ciudadana del Senado, Héctor Yunes Landa.
El senador del PRI anunció también que a partir del 29 de noviembre, la Comisión de Anticorrupción y Justicia presentará la constancia de idoneidad de los aspirantes a la Fiscalía Especializada en Delitos Relacionados con Hechos de Corrupción.
Explicó que para dicho cargo se busca a una persona honorable, transparente, capaz y con conocimientos suficientes para ser el responsable de dicha fiscalía. Para ello, pidió que la sociedad civil formule la propuesta.
“No lo vamos a proponer los partidos políticos, lo van a proponer universidades públicas, universidades privadas, institutos de investigación, asociaciones civiles, organizaciones no gubernamentales y, desde luego, organismos interesados en presentar a ciudadanos como candidatos”.
Y también dijo que se buscará que la fiscalía tenga recursos para operar, de lo contrario “sería una vacilada”.
Lo anterior en el marco de la presentación de El corrupcionario mexicano, del autor Alejandro Legorreta González, un diccionario de términos relacionados con la corrupción y que son abordados con picardía y sarcasmo para despertar la reflexión y llamar a la acción en el combate a esta práctica.
En ese contexto, el escritor llamó a los senadores a hacer funcionar el Legislativo como un verdadero contrapeso y espacio de representación ciudadana; al tiempo que reclamó la aprobación “fast-track” de los magistrados electorales.
Por su parte, el actor Diego Luna, quien prologó El Corrupcionario, detalló que el libro se divide en tres partes para explicar el fenómeno que tanto ha dañado al país: “No es lo mismo la corrupción de un gobernador que saqueó un estado completo, que la corrupción de las clases pobres que tienen que pagar para recibir un medicamento y poder dárselo a su familia”, destacó.
No es lo mismo, agregó, la corrupción de un policía que gana ocho mil, nueve mil pesos al mes que la corrupción de un legislador, que son los mejores pagados de América Latina. No es lo mismo, pero sí somos parte del mismo problema”, por lo que llamó a que cada persona se responsabilice de sus actos.
“Como ciudadanía tendríamos que ejercer presión a la clase política pero también tendríamos que servir como ejemplo”, señaló.