Cerca de 31 millones de personas ya votaron en forma anticipada en las elecciones Estados Unidos, y su tendencia ofrece algunas pistas sobre el resultado de la elección del 8 de noviembre. Para Hillary Clinton hay buenas y malas noticias en su estrecha carrera con Donald Trump. Sigue mostrando una aparente ventaja sobre su rival, según el análisis de la solicitud de papeletas de los votantes. Además, ayer una encuesta de The New York Times ubica a la ex primera dama adelante con 45% frente a 43% de su rival.

 

Sin embargo, los datos de voto por adelantado indican que la ex secretaria de Estado no está teniendo tan buenas cifras como el presidente Barack Obama en 2012.

 

La afluencia flaquea entre los jóvenes y los negros, grupos demográficos clave en la victoria de Obama en 2008. Aun así, las decenas de millones de votos ya depositados también pueden apuntar a un buen dato de los votantes latinos de tendencia demócrata, lo que daría a Clinton una ventaja considerable en Nevada y Colorado.

 

Los resultados de esos sufragios no se sabrán hasta el cierre de urnas la semana que viene. Pero los primeros datos, como afiliación de partido, raza y otros detalles de los votantes, se ven analizados cuidadosamente para buscar pistas sobre los votos ya presentados.

 

Tanto Clinton como Trump son muy impopulares, con tasas de aprobación inusualmente bajas: 44% para la demócrata contra 38% para el republicano, según el promedio de encuestas de RealClearPolitics.

 

Texas es aún más intrigante ante las nuevas encuestas que revelan que Clinton se aproximó a Trump, generando especulaciones sobre si ese estado -tradicionalmente republica- nopodría volverse demócrata.

 

La carrera también se estrecha en estados vitales para Trump como Carolina del Norte y Florida. Se registraron más votos por correo de demócratas que en comicios ante- riores. En Florida, más de la mitad de los votantes han cumplido con el sufragio. Los dos grandes partidos siguen prácticamente empatados.

 

Trump podría estar por delante en Ohio y Iowa, dos estados con los que cuenta para conseguir los 270 votos electorales necesarios para ganar la Casa Blanca.

 

En Georgia, el número de papeletas enviadas ha aumentado sobre todo entre los blancos, mientras que entre los negros ha declinado.

 

En Utah, los republicanos lideran en sufragios anticipados, 46% frente a 15%. Los votantes no adscritos a ningún partido supusieron un 35%.

 

La mayoría de los encuestadores y demógrafos coinciden en que la úni- ca posibilidad que tiene Trump para ganar el próximo martes es que los ciudadanos blancos sin estudios universitarios salgan a votar en masa y amplíen significativamente la base de participación habitual de las elecciones presidenciales anteriores.