El nuncio apostólico, Franco Coppola, rechazó ser un mediador en el debate sobre el matrimonio igualitario, ya que ese papel le corresponde al Gobierno mexicano, pues es esta instancia la que debe de velar por el bien común dentro del país, dentro de un “ambiente de diálogo”.
“Mi trabajo como nuncio no es hacer de mediador, México no es un país que necesite de un mediador extranjero, normalmente en cada país es el Gobierno que debe preocuparse del bien común, de escuchar a todos, de dar la palabra a todos, las autoridades deben hacer eso”, dijo el representante del papa Francisco en conferencia de prensa, posterior a la misa que inauguró la Asamblea de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Coppola aseveró que el debate sobre el matrimonio gay debe de ser una oportunidad para el pueblo de México, de sentarse a dialogar y no de enfrentarse, pues la única manera de salir ganando, y no con marchas o discursos ofensivos como sucede por momentos.
Por otra parte, el nuncio habló de la misión de la iglesia con los más necesitados, una labor que el papa Francisco lleva a cabo por medio de la Fundación Scholas, una iniciativa que busca ayudar a las comunidades marginadas y que recién comenzó trabajos en Acapulco con talleres deportivos.
“Aunque no conozco el trabajo de la Fundación, puedo decir que el Papa siempre está preocupado por los marginados. Esa es la atención primera para la iglesia, no siempre ha sido así, hay que reconocerlo, pero debe de ser la atención primera y es lo que nos dice el santo padre”, comentó Coppola.