Concluyó la elección presidencial en Estados Unidos. ¡¡¡Finalmente ambos candidatos ganaron!!! Pero ganaron las mayores opiniones públicas “negativas” entre candidatos a la Presidencia de 1992 a la fecha, con Hillary Clinton cerca de 55% y Donald Trump con alrededor de 60%. El reto será ahora volver a unir a la sociedad que quedó fracturada y dividida con la esperanza de un liderazgo real y propositivo.

 

Es triste que después de vivir momentos de grandes tensiones, volatilidades e incertidumbre a nivel mundial, tengamos una realidad: el candidato ganador no podrá gobernar con cierta autonomía ni podrá echar a andar sus propuestas en los distintos ámbitos.

 

La combinación entre Presidente y Cámaras seguirá generando decisiones muy controladas y, en su caso, deberán ser bien negociadas.

 

El Partido Republicano se lleva una experiencia muy clara. Tiene que haber nuevos líderes en el partido que ajusten políticas e innoven para darle un nuevo brío.

 

El Partido Demócrata, por su parte, tendrá que buscar una unión mucho mayor y un trabajo muy fino y de valor agregado para poder continuar su liderazgo.

 

La economía se muestra sana y quizá fue el punto más importante que analizó la sociedad. El crecimiento de 1.5 a 2.0% anual, la creación de empleos en promedio de 196 mil plazas por mes con una tasa de desempleo en “pleno empleo” que se ubica en 4.9% y un desarrollo anual en el ingreso por hora a razón de 2.8% anual.

 

Se ha ido recuperando el sector de vivienda. Hoy en día, la adquisición de viviendas nuevas y usadas a través de financiamientos con tasas de interés relativamente bajas va en crecimiento con un índice de confianza del constructor en ascenso.

 

La producción industrial y la manufactura quizá son los que vienen aun sufriendo en la creación de empleos y en crecimiento. El intercambio comercial sigue débil. Vemos las balanzas comerciales de China, Japón, Europa y de Estados Unidos con crecimientos negativos en exportaciones e importaciones. Será una tarea para la nueva administración: buscar darle un impulso que le ayude a reactivar este sector.

 

El consumo interno medido a través de las ventas al menudeo presenta una tasa moderada de desarrollo, pero con la esperanza de un mejor cierre de año.

 

La inflación registra una tasa de 1.5% anual, y se espera que entre el cierre de año y el primer trimestre de 2017 se pudiera ubicar cerca de 2.0%.

 

Por todo ello, el siguiente evento en Estados Unidos será la reunión de la Fed a mediados de diciembre, y se mantiene una probabilidad mayor a 80% de que se incremente 25 puntos base la tasa de interés. La duda será para 2017 si la velocidad de alza será moderada con una o dos alzas o, en su caso, se debería tener algo más si existe una inflación más sostenida.

 

Así, pronto se estará dando vuelta a la página electoral, pero el tema de normalización de tasas de interés en Estados Unidos volverá en su momento a generar ruido y riesgo, porque es muy probable que la gran liquidez generada por los bancos centrales de Europa y de Japón se estaría moderando en 2017, especialmente el BCE. También el tema del Brexit irá aumentando su presencia en los mercados. Iniciará muy probablemente en marzo de 2017 como lo dijo la primera ministra Theresa May, pero ahora deberá de ratificarlo el Parlamento.