El caso del dirigente del sindicato petrolero desde hace más de dos décadas, Carlos Romero Deschamps, será llevado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que obligue a las autoridades mexicanas a investigar a este personaje por cometer presuntamente siete delitos, entre ellos lavado de dinero, enriquecimiento ilícito y defraudación fiscal.

 

El también senador goza de fuero federal y ha sido cinco veces legislador, por lo que ha evitado innumerables denuncias. Ayer, Arturo Flores, líder de Petroleros Activos en Evolución México Nuevo y Jorge Sosa, presidente de Para Salvaguardar los Derechos Humanos ONG, presentaron una ampliación de denuncia ante la Subprocuraduría Especializada de Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) y también ingresaron la petición ante la Corte.