El ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, buscando a nivel internacional para responder por los delitos de fraude y malversación de fondos durante su administración, acudió hoy al Juzgado 12 de Distrito con sede en el Reclusorio Oriente para demostrar su inocencia.
Sin embargo, contrario a lo que muchos hubieran pensado, el panista se trasladó en una deslumbrante camioneta Porsche Cayenne, aunque modelo 2010, con un valor aproximado de 2 millones de pesos.
En todo momento, Padrés estuvo custodiado por elementos de la Secretaría de Marina (Semar) y de la Procuraduría General de la República (PGR).
Diversas versiones apuntan a que el vehículo no pertenece al ex mandatario estatal, sino a su abogado, el ex Procurador Antonio Lozano Gracia.
A mediados del pasado mes de octubre, la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) emitió una ficha roja para localizar y detener al ex gobernador, “buscado para un proceso penal”.