Ante el riesgo que representará el gobierno de Donald Trump, el Estado mexicano debe de replantear su política exterior con Estados Unidos, empezando con un mejor uso de los 50 consulados que tenemos en el vecino del norte, coincidieron diplomáticos y académicos que participaron en la mesa “Análisis sobre la elección presidencial: USA 2017″, organizada por la UNAM.

 

Juan José Bremer, ex embajador de México ante Estados Unidos, comentó que este cambio de enfoque debe de empezar por una ampliación de las facultades de los consulados, pues hasta ahora sólo funcionan como oficinas de trámites burocráticos cuando bien podrían generar redes de defensa de los intereses nacionales.

 

“Creo que ahora nuestra red consular, que no hay ningún país en el mundo como la que tiene México en Estados Unidos, tendrá que trabajar con gran intensidad, es un gran momento para trabajar con nuestra gente”, dijo el diplomático.

 

Por su parte, Francisco Suárez Dávila, ex embajador ante Canadá, aseveró que el trabajo debe de partir desde un enfoque cultural y de educación, esto para que vaya permeando la idea de que los mexicanos no son ni violadores ni asesinos como lo afirmó Trump durante su campaña.

 

Pero las consecuencias de la victoria del republicano no son sólo para México, sino para todo el mundo. La ex directora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte, Paz Consuelo Márquez-Padilla, explicó que el resultado fue contra la globalización.

 

“Al ver estas elecciones tenemos que hacerlo a través de su relación con el mundo, de ver una tendencia que se está dando: de limitar la migración, el proteccionismo económico y contra la globalización. Pero qué es lo importante de esta elección, que la primera potencia del mundo ya eligió ese camino, es una tendencia que se va a dar en todo el mundo y consideró que no es positiva, de caer en el nacionalismo exagerado donde se ve al otro como enemigo”, dijo.

 

 

Puentes vs. Muros

 

Raúl Benítez Manaut, académico del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM, afirmó que, a pesar de la molestia pública y el nacionalismo que despertó Trump, Peña Nieto deberá tender puentes con el nuevo mandatario de Estados Unidos

 

 

Acercamiento con Trump, necesario pero molesto para la opinión pública

 

El presidente Enrique Peña Nieto tendrá que construir puentes con Donald Trump, esto a pesar de que la comunicación con el republicano seguramente generará molestia en la opinión pública, opinó Raúl Benítez Manaut, académico del centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM.

 

“Es lógico que trate de tender puentes, pero (Trump) hirió el orgullo mexicano, lo que despertó el nacionalismo antiestadounidense y eso va a impedir que Peña se acerque porque lo van a acusar de traidor”, comentó el académico.

 

Hay que recordar que la vista del entonces candidato a la presidencia de Estados Unidos a Los Pinos generó gran polémica y críticas en la opinión pública, al grado que terminó con la renuncia de Luis Videgaray a la Secretaría de Hacienda.

 

Con esto como antecedente, Benítez Manaut aseveró que la herida en el orgullo nacional sigue abierta, y esto se verá en la actitud de legisladores cuando se pretenda un nuevo acercamiento con el hoy presidente electo de Estados Unidos.

 

“Es una situación económica complicada y una situación difícil en lo político, porque en la parte política México está herido. Aunque el presidente Peña Nieto quiera tender puentes con Donald Trump y su equipo, no se lo va a permitir el Congreso ni la opinión público, eso va a despertar nacionalismos”.

 

Pero más allá del nacionalismo, lo cierto es que hoy México vive un periodo delicado. En lo inmediato, añadió el investigador, está lo económico que ya se deja sentir con la inestabilidad del peso, y en el largo plazo está lo político, por lo cual es necesario trabajar.