El alza de la tasa de interés referencial del Banco de México, que ha provocado incrementos en los intereses de las tarjetas de crédito en lo que va del año, sumada a la reciente volatilidad financiera, si bien no deben provocar alarma entre los consumidores, obligan a reforzar las precauciones en el uso de los plásticos, coinciden expertos.
Desde diciembre pasado, el Banco de México (Banxico) ha elevado de manera paulatina la tasa de referencia de 3.00% a 4.25%. Después del resultado electoral en Estados Unidos, los analistas esperan un nuevo incremento, de entre 50 y 100 puntos, el jueves próximo, lo que llevaría a las instituciones financieras a elevar aún más el costo de sus préstamos.
“Hay que tratar de pagar de contado y si se usa la tarjeta de crédito tratar de que sólo sea por la conveniencia de no llevar el efectivo, pero que se pueda liquidar cuando llegue la fecha de corte, porque de lo contrario, algo que puede parecer una excelente compra terminaría costando dos veces más por los intereses que cobran los bancos en las tarjetas de crédito”, dijo Gerardo Obregón, director general de Prestadero.
El analista recomendó a los consumidores medir el gasto, aun cuando las compras se hagan a meses sin intereses, disciplina para cubrir el total del dinero que gastan, porque si no se cubre la cuota mensual, se encarece el crédito.
Este problema se puede recrudecer en los próximos meses, pues tan sólo en la última semana la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIIE) a 28 días, que refleja la base de los intereses que cobran las tarjetas en un año, se elevó de 5.11% al cierre de octubre hasta 5.24% el viernes pasado.
De acuerdo a Carlos Alberto Bautista, analista Económico Financiero de la Universidad La Salle, el Costo Anual Total (CAT) de una tarjeta de crédito, es decir, lo que paga de interés un usuario sobre los saldos que no se liquidaron en tiempo, se obtiene al multiplicar la TIIE a 28 días por 12 meses.
Con base en estas cifras, el CAT promedio de una tarjeta de crédito se incrementaría de 61.3% hasta 62.8%, es decir, que por cada 100 pesos de préstamo se pagarían casi 63 de intereses adicionales.
“A esto se tienen que sumar las tasas moratorias, por pagar tarde, que pueden llegar al doble de la TIIE y la prima de riesgo que cobra cada banco, por lo que el total de los intereses no es menor a 70% anual y si siguen subiendo las tasas pueden llegar hasta 120%”, explicó el analista.
Por ello, Jorge Gordillo, director de Análisis Económico de CI Banco, coincidió en que la disciplina en el gasto es la clave para evitar que la deuda se salga de control si las tasas de interés de las tarjetas de crédito siguen subiendo en los próximos meses.
“Antes que comprar es importante reducir las deudas para prevenir problemas en caso de que se desprenda una mayor volatilidad ante el inicio de la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos”, mencionó.