Taxistas de la Ciudad de México agrupados en el Movimiento Nacional Taxista, denunciaron que en la capital mexicana han aparecido nuevas aplicaciones móviles que, al igual que Uber y Cabify, carecen de una regulación.
Cuestionaron el destino de 80 millones de pesos, equivalente al 1.5% de sus ganancias, que han generado dichas empresas como parte de su aportación al Fondo de Movilidad, el Taxi y el Peatón. Manifestaron la misma duda respecto al pago de validación vehicular que deben hacer las unidades de Uber, cuyo costo es de mil 650 pesos por cada vehículo.
En conferencia de prensa, los concesionarios afirmaron que las revisiones que por ley deben hacerse a las unidades operadas a través de las aplicaciones (apps), parecido a lo que ocurre con la revista vehicular en el caso de los taxis, las hará una empresa de reciente creación, por lo que dudan de su legalidad.
Ignacio Rodríguez, integrante del movimiento, afirmó que las revisiones son realizadas por la empresa llamada Card Record Technology, de la cual no se tiene antecedentes. “Todo ese dinero lo va a captar una empresa de reciente creación y hecha al vapor en dos o tres días. Qué hay de ese dinero, a dónde va ir, quién lo va a manejar si no es la Secretaría de Finanzas”, se preguntó.
De acuerdo con el transportista, el proceso de validación de las unidades que operan a través de apps, anunciado el 12 de agosto en la Gaceta Oficial, no existe en el Código Fiscal capitalino, por lo que no realizan contribuciones que lleguen a la Tesorería.
Radiografía
140 mil taxis concesionados hay en la CDMX, lo cuales pagan 4 mil 200 millones de pesos al año al erario por la concesión, mientras que los Uber no realizan tal aportación