Más de 4.3 millones de personas pidieron a los delegados del Colegio Electoral desconocer el triunfo de Donald Trump en las elecciones del 8 de noviembre y en su lugar votar a favor de Hillary Clinton, quien ganó el voto popular.

 

Los 538 delegados o “electores” del Colegio Electoral tienen previsto reunirse el 19 de diciembre en las capitales de los 50 estados del país para formalizar la declaratoria del ganador de los comicios, pero no existe una prohibición constitucional para cambiar su voto.

 

“Estamos haciendo un llamado a todos los electores a ignorar los votos de sus estados y emitir su voto por la secretaria Clinton”, reza la petición promovida en el sitio de la organización Change.org.

 

Según el más reciente conteo, Clinton aventaja a Trump por 1.2 millones de sufragios, pero el republicano ganó los comicios al obtener 290 contra 232 votos del Colegio Electoral, aunque aún no se resuelve la elección en Michigan, con 16 votos electorales.

 

Aunque a lo largo de la historia de Estados Unidos casi un centenar de delegados o “electores” ha modificado su voto al momento de la reunión del Colegio Electoral, el cambio no ha tenido el efecto de alterar el desenlace de los comicios.

 

La Constitución no obliga a los electores a votar a favor del candidato ganador en los comicios de su estado, pero más de 20 entidades hicieron el voto vinculante y fijaron multas de hasta mil dólares para desalentar a los delegados a cambiar su voto de último momento.

 

“Aún en los estados donde no se permite cambiar de voto, el sufragio sería contado (y) se pagaría una pequeña multa, que los partidarios de Clinton seguramente lo reembolsarán”, añadió la petición.

 

Aunque teóricamente posible, se considera improbable un cambio de voto de un número suficiente de electores para alterar el resultado de las elecciones, debido a que los delegados son elegidos entre los más leales de cada organización política.

 

Bajo las reglas del sistema electoral de Estados Unidos, un candidato ganador se lleva todos los delegados asignados al estado, con la excepción de Maine y Nebraska, donde la distribución es proporcional.

 

La senadora demócrata por California, Barbara Boxer, p|resentó la víspera una iniciativa de reforma constitucional para eliminar el polémico Colegio Electoral, a fin de que el presidente sea elegido por voto directo.

 

Al menos en cinco ocasiones en la historia de Estados Unidos, un igual número de presidentes han llegado a la Casa Blanca a pesar de haber perdido el voto popular.

 

“El Colegio Electoral es un sistema anacrónico, antidemocrático, que no refleja a nuestra sociedad moderna y necesita un cambio inmediato”, señaló Boxer.

 

En el año 2000, en una de las más contenciosas elecciones en la historia moderna del país, Albert Gore ganó el voto popular pero perdió el Colegio Electoral ante George W. Bush, cuando éste se impuso por apenas 537 votos de diferencia en el estado de Florida.

 

Por lo menos en otras tres ocasiones han ocurrido desenlaces similares: en 1824, Andrew Jackson perdió ante John Quincy Adams; en 1876, Samuel Tilden perdió ante Rutherford H., y en 1888, Glover Cleveland perdió ante Benjamín Harrison.

 

Establecido por el Artículo 2 de la Constitución, el Colegio Electoral fue ideado para balancear el peso político de los estados pequeños frente a los grandes, toda vez que cada uno de ellos recibiría un número de votos electorales con base en el tamaño de su población.

 

Actualmente, California tiene 55 votos electorales, Texas 34, Nueva York y Florida 29 cada uno. En contraste Alaska, Vermont, Montana y Dakota del Norte, sólo tienen tres votos electorales cada uno.

 

Encuestas confirman que muchos estadunidenses no conocen la operación de su propio sistema político, ya que durante una elección presidencial no votan en realidad por un candidato, sino por los delegados de su estado de residencia al Colegio Electoral.

 

Los miembros del Colegio Electoral se reúnen el primer lunes después del segundo miércoles de diciembre para votar formalmente por el presidente y el vicepresidente de Estados Unidos, pero no lo hacen de manera colegiada, sino que cada delegación se reúne por separado en su estado.

 

Los votos del Colegio Electoral son contados en una sesión conjunta del Congreso el 6 de enero.

 

El nuevo presidente de Estados Unidos asumirá el cargo al mediodía del 20 de enero de 2017.

otm