A propuesta del senador del PAN, Jorge Luis Preciado Rodríguez, se llevó a cabo en el Senado de la República el Foro de análisis sobre la iniciativa de reforma a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos. Por tu derecho a la legítima defensa, en donde legisladores y especialistas manifestaron sus opiniones a favor y en contra de la iniciativa que busca permitir el uso y portación de armas a civiles en domicilios, negocios y vehículos.

 

En este contexto, el periodista estadunidense, John Lott, presentó el panorama de su país en los estados donde se permite la portación de armas a civiles contra los que está prohibido su uso.

 

Refirió que en Estados Unidos existen 2.1 millones de personas que tienen permiso de portación de armas y sólo el 0.008% han sido revocados por cuestiones triviales como no portar el permiso, pero no por hacer mal uso de ellas.

 

Dijo que desde 1950 más del 98% de los tiroteos masivos se llevan a cabo en lugares donde los ciudadanos no tienen permiso para portar armas; es decir que los atacantes eligen lugares donde los civiles no pueden portar armas para evitar que los detengan o confronten.

 

 

En ese mismo sentido el senador sin militancia partidista, Manuel Cárdenas Fonseca, consideró que la actual regulación en materia de portación y uso de armas no es adecuada. Por lo que consideró adecuada la iniciativa del senador panista, y más aún -señaló- cuando los ciudadanos estamos en el fuego cruzado entre los delincuentes y autoridades incompetentes.

 

Contrario a estas posturas, el investigador del Instituto para la Seguridad y Democracia (INSYDE), Ernesto López Portillo, manifestó su oposición contundente a la iniciativa.

 

Francisco Rivas, director general del Observatorio Nacional Ciudadano, criticó que se estén gastando recursos públicos en la organización de este tipo de Foros.

 

Reconoció que el país está sumido en una crisis de inseguridad y violencia; no obstante se manifestó en contra de la propuesta por considerar que al armar a los ciudadanos para “defenderse”, aumenta los factores de riesgo y de mayor violencia.

 

Ante ello, invitó al senador Jorge Luis Preciado a retirar la iniciativa.

 

Mientras que Marcela Figueroa, de Causa en Común, también expresó su postura en contra de la propuesta del panista, aunque aclaró que tampoco está en contra de que se prohíba en su totalidad la portación de armas, por lo que pidió hacer una nueva propuesta.

 

Confrontó las cifras otorgadas por Jonh Lott, y detalló que de los 160 tiroteos que se han vivido en los últimos años en Estados Unidos, sólo uno ha sido detenido por un civil armado, el resto ha sido por civiles desarmados.

 

Además, manifestó los problemas colaterales que genera la portación de un arma, desde contar con los recursos necesarios para comprarla, hasta pagar los permisos y los cursos para usarla; por lo que dijo, no es verdad que la iniciativa beneficie a los más pobres.

 

“La idea de democratizar el uso de las armas, es lo menos democrático que se pretende”, enfatizó.

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