El secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, se reunió con la estudiante Andrea en la Escuela Primaria Club de Leones de la Villa No. 2, donde le reconoció su actitud de respeto cuando le corrigió que se debe pronunciar “leer” y no “ler”.

 

En un plantel de la colonia Tres Estrellas de la Ciudad de México, Nuño Mayer se encontró, inicialmente, con los padres de Andrea, una profesora de esa misma escuela y un ejecutivo de cuenta de una tienda departamental, a quienes dijo que su hija lo corrigió de manera respetuosa, lo que inmediatamente le hizo sonreír y reconocer inmediatamente su error.

 

com-456-1

 

Nuño Mayer caminó hacia el salón del grupo 3º A, y tras solicitar permiso a la profesora, entró y saludó a los alumnos, y se dirigió al lugar de Andrea, en el último pupitre de la segunda fila.

 

Andrea lo observó sorprendida, y escuchó al secretario: ¿Cómo estás, Andrea? ¿Cómo te ha ido ahora que tantos periodistas te buscan, y te has vuelto tan famosa? ¿Estás contenta? y con seguridad Andrea asintió.

 

 

Nuño Mayer le recordó que le envió una carta de agradecimiento y dos libros de regalo, y le confió que cuando él tenía su edad, a lo mejor un poco más grande, esos ejemplares le gustaron mucho.

 

La estudiante sacó el libro Alicia en el país de las maravillas, y el secretario de Educación observó que Andrea lee ya el segundo capítulo.

 

 

Por ello, Nuño Mayer le preguntó: ¿Te está gustando? Y comentó que este libro de edición especial, del Fondo de Cultura Económica, tiene ilustraciones muy bonitas, y que después de esto seguirá la lectura de El Libro de la Selva.

 

En ese sentido, preguntó a los compañeros de Andrea si ya vieron la película de ese libro, y les aseguró que el texto es todavía más bonito.

 

 

“Lo que quiero, Andrea, es decirte que el encuentro que tuvimos ha sido un gran aprendizaje para muchos, porque vimos en ti a una niña que ponía mucha atención, lista, segura de sí misma. Tengo que decirlo, una niña muy educada. Yo te lo agradezco mucho.

 

Me dijiste: ‘señor secretario, con mucho respeto, se dice leer, no ler´. Con tu frescura, me dio mucho gusto. Me reí””, aseveró el funcionario federal.

 

 

Ante los niños que lo miraban asombrados, en su clase de matemáticas, el titular de Educación abundó: “Yo te lo quiero reconocer y te lo quiero agradecer. Todos tenemos que aprender de nuestros errores, cuando nos equivocamos, y corregir”.

 

Reiteró su agradecimiento y le señaló que por ello hoy le llevó otro libro titulado El hombre que fue un mapa. “Éste es un libro muy especial; este libro lo escribió Ignacio Padilla. Nacho Padilla fue uno de los mejores escritores. Desafortunadamente Nacho falleció. Nacho era un muy buen amigo, y nacho me dedicó este libro. Para mi significa mucho, y te lo quiero regalar, con la dedicatoria”.

 

Andrea lo tomó, lo observó, y pidió a Nuño Mayer que se lo dedicara: Para Andrea, con todo mi reconocimiento por su seguridad, y por ser una niña muy lista que me ha enseñado mucho. Aurelio Nuño, dice la nota escrita por el funcionario.

 

“Te lo quiero dejar en reconocimiento a tu seguridad, a tu frescura, y que hayamos tenido ese episodio, Nos sirvió mucho, nos reímos, y hay que reconocer a quienes nos hacen ver los errores, y más de una manera tan educada. Te lo agradezco mucho. Muchísimas gracias”, expresó el secretario de Educación Pública, quien en los siguientes minutos fue rodeado por los estudiantes para que también les firmara libros, cuadernos y materiales de estudio.

 

jram