El presidente electo Donald Trump lamentó el millonario acuerdo sobre la demanda presentada por estudiantes de su pseudo universidad, pero admitió que era necesario ante su nuevo papel al frente del gobierno de Estados Unidos.

 

El acuerdo anunciado el viernes pasado por el procurador general de Nueva York, Eric Schneiderman, obliga Trump a pagar 25 millones de dólares como compensación a miles de estudiantes que pagaron colegiaturas de hasta 30 mil dólares para obtener un diploma sin valor académico alguno.

 

Trump, quien a lo largo de la campaña presidencial insistió que no llegaría a un acuerdo fuera de corte porque estaba ganando el caso, y porque en general no acostumbra hacerlo, pareció incluso desestimar el monto del pago.

 

“Llegué a un acuerdo en la demanda contra la Universidad Trump por una pequeña fracción del pago potencial, porque como presidente me tengo que enfocar en nuestro país”, dijo el mandatario electo de Estados Unidos en su cuenta oficial de la red Twitter.

 

Schneiderman recordó que Trump peleó en cada etapa de la demanda, que difundió acusaciones sin fundamento y apelaciones sin base, además de que se negó a alcanzar un acuerdo, incluso modesto, para compensar a los demandantes.

 

Calificó el acuerdo cómo un sorprendente revés para Donald Trump y una victoria mayúscula para las más de seis mil víctimas de su fraudulenta universidad.

 

En un segundo texto divulgado este sábado, Trump lamentó que “la única cosa mala de ganar la presidencia es que no tengo tiempo para llevar un largo, pero victorioso caso en la U Trump. Muy mal¡”.

 

De acuerdo con la demanda, la Universidad Trump, que cerró sus puertas en 2010 tras cinco años de operación, funcionó sin las licencias necesarias, además de que engañaba a los estudiantes con promesas falsas sobre los cursos.

 

La Universidad Trump ofrecía clases de bienes raíces, administración de activos, emprendimiento y creación de capital mediante cursos con tarifas que iban de los mil 500 a los 35 mil dólares.