El primer Monday Night fuera de Estados Unidos no decepcionó. Si bien los Raiders de Oakland fungieron como locales en el Estadio Azteca, fueron los Texans quienes iniciaron yéndose al frente con un gol de campo. Tardaron un poco los Raiders en lograr una buena ofensiva, pero el pasador Derek Carr conectó con el corredor suplente Jalen Richard en pase de 17 yardas y Janikowski hizo bueno el extra.
Una jugada más tarde, los Texans perdieron el balón en el kickoff y los Malosos la recuperaron, pero no pudieron entrar a las diagonales y Janikowski metió un gol de campo de 19 yardas en lo que fue una primera mitad bastante reñida. Así, con el juego empatado a 10 puntos, ambos equipos se fueron al descanso.
Los visitantes Texans recibieron el ovoide para iniciar el tercer período y lograron el touchdown con un acarreo de una yarda de Lamar Miller. Pero cuando parecía que se les venía la noche a los Raiders, cuya defensa no podía presionar a Brock Osweiler, vino un pase de 75 yardas de Carr al fullback Olawale que empató nuevamente el marcador a 20 puntos por bando, cuando quedaban poco más de 10 minutos en el partido.
El golpe anímico a favor de los locales llegó cuando, en una controvertida llamada de los referees, los Raiders frenaron en cuarta y centímetros a los Texans con seis minutos por jugar y, menos de dos minutos después, Carr encontró a Cooper en pase de 35 yardas para que los de negro y plata tomaran la ventaja por primera vez en el partido, misma que ya no perderían y que convirtió el triunfo en una fiesta para la mayoría de los 73 mil 373 aficionados que vieron como los Malosos obtuvieron su cuarto triunfo al hilo.
EQUIPO CUARTO
1 2 3 4 T
Houston 3 7 7 3 20
Oakland 0 10 3 14 27
Número
73,373 aficionados acudieron con boleto pagado al Estadio Azteca, según la cifra oficial que dio a conocer la NFL
Aficionados mal portados
Cual si fuera un juego de soccer, una buena parte del público estuvo gritando el “eehhhhh, pu…..” al pateador de los Texans, además de que otros estuvieron apuntando al rostro del QB Brock Osweiler con láseres, a pesar de las peticiones del sonido local.