TOKIO. El país está en alerta: “Evacuen todo”, decían anuncios de televisión que llegan desde el país nipón. Así como en 2011, Japón otra vez se prepara para la posible llegada de un tsuami luego de terremoto 7.3  de magnitud en la escala abierta de Ritcher que sacudió al país.

 

El movimiento se concentró en la costa este de la isla, en la zona de la prefectura Fukushima adonde esperaban olas de por lo menos tres metros.

 

 

El terremoto no produjo daños, y las autoridades están revisando que las plantas nucleares de Fukushima no hayan sufrido daños. Un fenómeno similar ocurrió en 2011 cuando un poderoso terremoto de 9 grados y posterior tsunami que acabaron con la vida de más de 18 mil personas provocó un desastre nuclear.

El ministro vocero del Gobierno, Yoshihide Suga, informó de que el proceso de evacuación en las zonas afectadas se había llevado de manera adecuada y pidió a los afectados que siguieran de cerca la información.

Las plantas nucleares situadas las zonas afectadas, incluida la accidentada central de Fukushima 1, no registraron incidentes graves, según informó la cadena pública NHK.

El único problema del que se informó fue en la central nuclear de Fukushima 2 donde el sistema de refrigeración de combustible se paró pero se activó un modo alternativo por lo que no se consideraba la situación peligrosa.