Las circunstancias que forjaron la personalidad de la canciller alemana, con la que logró entrar en la política casi como una intrusa y escalar posiciones hasta llegar a la jefatura de Gobierno, centran el documental Angela Merkel, la imprevista, coproducida por Arte y la televisión pública germana.

 

La cinta, que fue presentada hoy y se estrenará el 6 de diciembre, es una especie de retrospectiva de la carrera política de Merkel, construida a partir del testimonio de conocidos de su infancia y colegas de su carrera, pero también de periodistas, expertos y políticos afines y críticos, tanto alemanes como extranjeros.

 

Una idea que subyace en todo el documental y que explica el rápido ascenso de la canciller es que Merkel siempre ha sido subestimada y pasa desapercibida, lo que ha sabido aprovechar de manera inteligente, asegura en la grabación el actual ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière.

 

Merkel utilizó esa apariencia para ir conquistando puestos clave dentro de la Unión Cristianodemócrata (CDU) que preside.

 

Para Torsten Körner, coautor de la cinta, uno de los aspectos todavía absolutamente inesperados y sorprendentes es ese punto de inflexión, ese momento en el que se convierte en canciller habiendo sido una absoluta intrusa en el mundo de la política.

 

Según Körner, la carrera de Merkel es incluso más insólita y llamativa que la que llevó a Willy Brandt, un desterrado por el régimen nazi, a ocupar la Cancillería o la que aupó a la jefatura del Gobierno a Gerhard Schröder, por así decirlo, un proletario.

 

Saber reconocer el momento y también esperar es algo que Merkel aprendió en su infancia y adolescencia como hija de un pastor protestante en la República Democrática Alemana (RDA), explica Matthias Schmidt, coautor del documental, quien matiza que eso no es ansia de poder, es una hábil herramienta.

 

Los autores buscan sacar a sus entrevistados de la agresiva actualidad para lograr en largas conversaciones declaraciones infrecuentes, indica Körner.

 

El filme, de 90 minutos de duración, cuenta con la participación de la propia Merkel, cuyas declaraciones fueron añadidas una vez montado el documental.

 

De la entrevista con ella, Körner destaca su sorpresa ante el poco dramatismo, el poco sentimentalismo y la objetividad con la que se observa.

 

Creo que es capaz de mantener una relación totalmente objetiva consigo misma y que los sentimientos influyen poco en sus decisiones, señala.

 

Durante la entrevista, apunta, Merkel encajó las preguntas personales como si no las esperara y tuvo que esforzarse realmente en conferirle una esencia emotiva a sus respuestas.

 

Cuando muestra sus sentimientos, tiene algo de patoso, afirma de hecho en el documental Heribert Prantl, miembro del consejo editorial del diario Süddeutsche Zeitung.

 

En opinión de Prantl, el carisma de esta mujer radica sencillamente en que no lo tiene.

 

Hay situaciones en las que se deja llevar de una manera que es hasta misteriosa. Puede ser alegre, puede reír eternamente, sabe hacer el tonto. Y también puede ser burdamente hiriente… y ser vehemente, insistente. Esos son los momentos inesperados, resume.

 

La cinta, que combina material de archivo con imágenes actuales, llega en el momento adecuado, cuando Merkel, quien ha anunciado que luchará por un cuarto mandato, es considerada la figura política más importante del mundo, subraya el director de programas de la televisión pública regional MDR, Wolf Dieter Jacobi.

 

OR