En Francia un heredero encontró un tesoro en lo que pensó sólo era una casa familiar y pensaba vender.
Cuando recibió el inmueble como herencia de un pariente, halló 100 kilos de oro escondido dentro de los muebles y otros lugares; como el baño.
BBC contó la historia registrada en Evreux, Normandía, al norte del país galo.
Cuando movía muebles, el hombre comenzó a encontrar el valioso metal que estaba bien escondido en varios sitios.
Monedas y barras aparecieron por distintos lugares de la casa.
El oro, señaló la cadena de Gran Bretaña, fue comprado legalmente en las décadas de los cincuentas y sesentas; de acuerdo a certificados también identificados.
El heredero no se quedó con el tesoro, según el diario La Depeche, pues lo comenzó a vender con varias personas dentro y fuera de Francia.
dc