Los operativos de vigilancia que se realizan todos los días en la calle Corregidora, la cual está en proceso de recuperación para hacerla semipeatonal, como parte del proyecto Corredor de la Nación, dejan un saldo de 50 comerciantes ambulantes, al día, remitidos al juez cívico.
En días pasados, 24 HORAS informó que dicha calle ya tiene avances en su renovación; sin embargo, hay ambulantes que aprovechan el nuevo mobiliario urbano para instalarse, problemática reconocida por Roberto Remes, titular de la Autoridad del Espacio Público, quien manifestó que la situación es preocupante, en vista de que se acerca la temporada navideña.
No obstante, aseguró que las obras serán terminadas en tiempo, es decir, el 31 de diciembre, para que su inauguración formal se realice los primeros 15 días de enero.
Nuevamente, este diario realizó un recorrido por la arteria. La parte más próxima a la Plaza de la Constitución se encuentra cerrada a los peatones; mientras que, a dos cuadras del Zócalo, se notó una mayor presencia de policías a como 24 HORAS constató en su primera visita.
La Secretaría de Gobierno informó que ya se retiraron a las organizaciones que normalmente trabajan ahí y, por si algún comerciante vuelve a instalarse, se realizan operativos constantes con ayuda de la policía auxiliar; sin embargo, el área que va de Anillo de Circunvalación a Guadalupe Victoria ya no le corresponde a esta dependencia, sino a la delegación Venustiano Carranza, por lo que en esa zona la presencia de los ambulantes no ha cesado.
En una entrevista, Roberto Remes señaló que la parte más próxima al oriente es donde se vuelve compleja la situación del ambulantaje. Pese a ello, las obras ya alcanzaron esta semana 85% de avance; cabe destacar que de Correo Mayor a Anillo de Circunvalación ya están prácticamente terminadas, pues lo que faltan son acabados.
“Sí está avanzando bien la obra, sí vamos a terminar el 31 de diciembre, lo que nos preocupa es que el puente de Guadalupe-Reyes está por comenzar y las presiones del ambulantaje se elevan. Esto es conocido que ha sido complicado, pero en términos generales la obra está saliendo”, dijo.
El tramo con mayor retraso de obras va de Pino Suárez a Correo Mayor; mientras que los cruces con Circunvalación, Rosario y San Ciprian son los más complicados, por la presencia de vendedores y de prostitutas.
Remes explicó que, una vez terminada la obra, se definirá a quién se le entregará el corredor para darle mantenimiento. Las opciones son que cada delegación se haga cargo del tramo que le corresponde o que la calle sea atendida de manera centralizada. “En cualquier caso el mantenimiento es la limpieza, todo el año próximo se tendrán garantías (…) El tipo de material que se utilizó es de buena duración”, afirmó.