La adrenalina de todo el Auditorio Nacional se multiplicó la noche de este viernes durante el concierto del cantante Ricky Martin, quien ofreció su “show” como parte de la gira “One world tour”.Luego de poner a bailar al puerto de Acapulco la semana pasada, el puertorriqueño trajo su “sex appeal” a la capital del país en donde reunió a 10 mil fanáticos en el “Coloso de Reforma” para disfrutar de su música.
Con sus grandes éxitos y los temas de su reciente producción discográfica, el intérprete dejó satisfechos a los melómanos, quienes llegaron desde horas antes a este foro.
Sensuales movimientos de cadera, baladas que llegaron al corazón y mucha euforia fueron los ingredientes principales de la presentación en la que desde el primer minuto la gente se levantó de sus asientos.
Con un atuendo elegante, que incluyó una corbata, camisa y traje negro, el intérprete arrancó este espectáculo, en el que tuvo ocho bailarines y algunos instrumentistas en batería, saxofón, teclados y tambores.
“En la parte de arriba, ¿cómo se la están pasando? Que se sienta el calor México”, pidió antes de los temas “Mr. Put it down”, “This is good”, “Drop it on me”, “Shake your bon bon” y “Adrenalina”.
En este bloque la energía se desbordó por el entarimado, la gente gritó feliz de ver a su ídolo en vivo, algunos tomaron fotos y videos con sus celulares, mientras que otros no despegaron la vista de enfrente.
“Por lo que veo esto va a estar muy bueno esta noche, creo que la energía está justo donde debe estar, entonces vamos a volar; como siempre digo cuando vengo a esta maravillosa tierra: mi misión es que se vayan de aquí sin voz de tanto cantar y sudados, ¿podemos llegar a esos niveles?”.
“Te juro que voy a dejar el alma en el escenario, vamos a pasarla bien, espero que lo disfrutes”, declaró antes de que la melancolía se adueñara del “Coloso de Reforma” con el sonido de “Tal vez”.
Pero esto fue sólo el preámbulo para que el éxtasis de los presentes se hiciera presente con el clásico “Livin’ la vida loca”, en el que nadie dudó en bailar.
Ricky Martin tuvo diversos cambios de vestuario, por ejemplo, en “It’s alright” lució una falda negra con un estilo más rockero, mientras que cuatro bailarines aparecieron sin camisa.
Tras mostrar un video de su fundación, el vocalista llegó a la plataforma ahora con una camisa blanca para deleitar a todo el mundo con “Asignatura pendiente”, “Disparo al corazón”, “Y todo queda en nada”, “Fuego de noche, nieve de día”, “Te extraño, te olvido, te amo” y “Vuelve”.
Después con un bastón y un traje color vino bailó la melodía “Adiós” y su reciente sencillo “Vente pa’ca”, así como “Lola, Lola” y “María”, en la que con una bailarina derrochó talento.
La fiesta estaba en su clímax cuando sonó “La bomba”, “Por arriba, por abajo”, “Pégate” y “La copa de la vida”.
Con un “¡México, te quiero, muchas gracias!”, se despidió el cantante después del movido ritmo de “La mordidita”. JMS