Las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien calificó como cuentos chinos el calentamiento global ponen en entredicho la posibilidad de evitar el aumento de temperatura terrestre, consideró Eduardo Rosales Herrera, internacionalista de la UNAM.
Desconocemos, dijo, qué va a pasar con el acuerdo de París, el 12 de diciembre del año pasado, en la Conferencia Internacional sobre Cambio Climático (COP 21) se estableció un acuerdo histórico para combatir el cambio climático e impulsar medidas e inversiones para un futuro bajo en emisiones de carbono, resiliente y sostenible.
“No sabemos, incluso, si Estados Unidos pudiese salirse de varios instrumentos internacionales vinculados con la intención de mejorar el medio ambiente a nivel planetario, no sé si vuelva a la utilización masiva de las energías provenientes de hidrocarburos, es muy amenazante esta situación”, expresó el también doctor en Relaciones Internacionales por Atlantic International University.
El jueves pasado los alcaldes que forman parte de la Cumbre C40, que se realizará en la Ciudad de México a partir de este miércoles, fijarán una postura en contra de los señalamientos de Trump, como anticipó 24 Horas.
Rosales indicó que con un Estados Unidos renuente es difícil saber qué puede suceder cuando representa tanta contaminación, “quiero suponer que los alcaldes están en esa lógica y desconocemos realmente la posición del vecino país y qué impacto puede tener en el clima global, los augurios no son nada buenos”.
Por su parte, Raúl Benítez, académico del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM, dijo que la Cumbre es insuficiente, ya que depende de políticas urbanas e industrialización.
“Pero pueden hacer cosas en concreto para mejorar los niveles de contaminación, por ejemplo, en temas como el agua, las áreas verdes, cualquier esfuerzo es importante, pero no es suficiente porque no tienen ellos (los alcaldes) las capacidades para solucionar todo el problema sobre todo el automotriz”, planteó Benítez.
Sostuvo que se requiere que no solamente los alcaldes adopten los compromisos, sino todos los niveles de gobierno para cambiar la política industrial de un país.
Alfredo Sandoval Villalbazo, coordinador del departamento de Física y Matemáticas de la Universidad Iberoamericana, explicó, por su parte, que hay naciones que no tienen acceso a la tecnología, entonces los acuerdos que se generan implican que países que tienen mayor solvencia puedan asesorar y transferir a bajo costo la tecnología para aquellos con menos solvencia.