Después de alcanzar un máximo histórico de 21.38 pesos por dólar, el peso cerró noviembre con una depreciación de 9.08%, al cotizar cerca de 20.57 pesos por dólar, su peor desempeño desde 2012.
En tanto, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) retrocedió 0.19% a 45 mil 285.5 unidades, y registró una caída mensual de 5.6%, la más pronunciada en más de cinco años.
Para el Banco Base, el mes de noviembre de este año marcó un antes y un después para la paridad peso-dólar.
Destaca que el triunfo del republicano Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, que consiguió además el control en ambas cámaras del Congreso, abrió la posibilidad de una renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) durante su administración.
Expone que lo anterior pone presión a las exportaciones de México, de las cuales 81 por ciento se dirige a Estados Unidos.
Aunque todavía es temprano para conocer cuál será el camino que seguirá la nueva administración en Estados Unidos, la incertidumbre guiada por las promesas de un mayor gasto público, una desregulación del sistema financiero y medidas comerciales proteccionistas, han tenido un impacto sobre los mercados financieros a través del canal de las expectativas, señala el grupo financiera.
Argumenta que los efectos en contra del peso han sido dobles, ya que por un lado, está la expectativa de mayores tasas de interés en Estados Unidos, ante la posibilidad de que la inflación crezca a un ritmo más acelerado, a lo que se suman las propuestas proteccionistas que se han enfocado contra China y México.
Por otra parte, con el objetivo de mantener el anclaje de las expectativas de inflación, este mes el Banco de México (Banxico) decidió subir su tasa de referencia en 50 puntos base a 5.25 por ciento, con lo que acumula un incremento de 200 puntos base en lo que va del año.
Banco Base advierte que también las expectativas negativas de crecimiento tienden a afectar las decisiones de consumo e inversión, lo cual se traduce en un menor desarrollo económico a futuro.
Además, este año todavía falta que la Reserva Federal (Fed) suba su tasa de referencia el 14 de diciembre, probablemente en 25 puntos base, y se espera que sea seguido por un incremento adicional de al menos 25 puntos base por parte de Banco de México, el 15 de diciembre, lo que colocaría a la tasa objetivo en un nivel de 5.5 por ciento.
Finalmente, el grupo financiero señala que durante diciembre, el tipo de cambio podría volver a enfrentar presiones al alza por arriba de 21 pesos por dólar, ya que la baja liquidez que caracteriza las últimas sesiones del año, a la par de episodios especulativos, tiende a exagerar los movimientos del tipo de cambio.
En este contexto, en sucursales bancarias de la Ciudad de México, el dólar libre alcanzó una cotización máxima a la venta de 20.97 pesos al término de las operaciones cambiarias de este último día del mes, con una variación a la baja de siete centavos respecto al cierre previo, en tanto que el menor precio a la compra se situó en 19.78 pesos.