Sufrieron de más los Cowboys, pero demostraron que son un equipo que tiene el carácter para salir airoso ante un rival con una defensiva que puso a prueba a los novatos sensación Dak Prescott y Ezekiel Elliott. Dallas ganó 17-15 y está a una derrota de Washington de ser el primer invitado a playoffs.
En esta ocasión el corredor de Vaqueros no pudo destrozar a la defensiva de Vikings, pero llegó a las diagonales en una ocasión y alcanzó las 12 anotaciones por la vía terrestre, para empatar así a Tony Dorsett como los mejores jugadores de primer año en la franquicia.
Dak Prescott sufrió todo el partido con la presión de los frontales rivales, pero en más de una ocasión demostró que es un buen aprendiz de Romo y alargó las jugadas, incluso tuvo que cruzar la línea en seis ocasiones y acumuló 37 yardas a su cuenta personal.
La defensiva visitante tuvo un partido aceptable al golpear a Bradford varias veces y hasta lo mandó a los vestidores para revisarle las costillas. Pero el pasador no se quería perder el duelo del año y regresó para comandar a sus Vikingos.
Con menos de seis minutos por jugar, Dez Bryant anotó en pase de ocho yardas y parecía que Vaqueros ya tenía el triunfo 11 del año, pero el guion tenía otro final dramático, aunque a favor del conjunto sensación de la NFL.
Bradford armó una ofensiva con menos de dos minutos y tomó cada espacio que le daba el rival y la culminó con un pase de anotación de tres yardas a McKinnon, pero Minnesota estaba obligado a realizar la conversión de dos puntos, situación que no ocurrió y los líderes del Este de la NFC siguen siendo la mayor sorpresa de la Liga.
DE GRANDES DEFENSIVAS
Los 32 puntos anotados entre ambos, son La segunda menor cantidad acumulada desde el triunfo de Dallas por 16-10 sobre Minnesota en un extraordinario Lunes por la Noche de la lejana temporada de 1977