El anuncio de la próxima salida de Agustín Carstens del Banco de México (Banxico) agudizó la volatilidad en el tipo de cambio, que el propio gobernador buscó acallar al señalar que seguirá en el cargo siete meses más y “espero que la tormenta no dure tanto”.
La noticia llevó al dólar interbancario hasta 20.87 pesos, aunque al final de la jornada el tipo de cambio retrocedió a 20.72, lo que significó un retroceso de 20 centavos para la moneda mexicana.
Si bien los algunos analistas vislumbran un panorama difícil para el peso, también consideran que la volatilidad será transitoria si a la brevedad se presente un candidato a ocupar el cargo de gobernador del Banxico capaz de conducir una política monetaria apegada al mandato único de estabilidad de precios.
Luego de confirmarse la noticia mediante un comunicado, Carstens ofreció una conferencia de prensa. “De ninguna manera se debe leer mi salida como una reacción de mi parte a una situación coyuntural o algún supuesto desencuentro con la Secretaría de Hacienda o con el gobierno federal. No hay nada de eso”, aclaró.
“Lamentablemente los tiempos no los marco yo, no los marca México, los marca un institución global, que es el Banco de Pagos Internacionales, tienen sus procesos. La realidad es que así estuvieron los tiempos, y la decisión de tomar esta oportunidad es por el interés de seguir sirviendo en un ámbito más global”.
Héctor Manuel Magaña Rodríguez, coordinador de Análisis e Investigación del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN), de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, expuso que la renuncia de Carstens al Banxico es una pérdida importante para el sistema financiero mexicano.
En esta coyuntura de volatilidad del tipo de cambio, dijo, se debe mantener una política monetaria sólida que favorezca la transición y mantenga la estabilidad de la inflación del banco central.
En su opinión la volatilidad será transitoria si se presente un candidato a ocupar el cargo que sea reconocido por su trayectoria y “que sea visto como alguien capaz de plantear y conducir una política monetaria apegada al mandato único de estabilidad de precios”.
En la mira
José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, consideró que quien ocupe el lugar de Carstens tendrá una gran responsabilidad, toda vez que deberá transmitir estabilidad y confianza a los inversionistas, además de los mercados extranjeros.
Coincidió con Magaña Rodríguez en que los candidatos deben tener un perfil que genere capacidad técnica y confianza para los mercados financieros entre los cuales destacan José Antonio Meade, actual secretario de Hacienda y Manuel Ramos Francia, subgobernador de la institución, actores que por su perfil podrían seguir con la política monetaria aplicada por Carstens.
De la Cruz señaló a Alejandro Werner, actual director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI) y exsubsecretario de Hacienda, como un candidato potencial, aunque sería necesario que el presidente Enrique Peña envíe una propuesta de reforma a la Ley del Banxico. Esta legislación señala que el cargo deber ser ocupado por un mexicano de nacimiento, pero el economista tiene la nacionalidad mexicana pero nació en Argentina.