PARÍS. El presidente francés François Hollande no será el candidato presidencial socialista para las elecciones de abril y mayo del próximo año, en una situación inédita en la V República. El primer ministro Manuel Valls tiene la puerta abierta para serlo.
En su breve discurso, el jefe de Estado afirmó: “Yo lo hago asumiendo toda mi responsabilidad y llamando a un movimiento colectivo, que comprometa a todos los progresistas. Todo lo que no es la causa de una persona pero el futuro del país. Yo no quiero exponerlos a aventuras costosas o peligrosas. En los meses que vienen, mi deber será el de continuar a dirigir el país y consagrarme plenamente”, prometió.
La renuncia de Hollande se produjo cinco días después de la amplia victoria del pro thatcherista y católico François Fillon en las primarias abiertas de Los Republicanos y cuando la situación de su país es extremadamente compleja. Francia vive en “Alerta atentado”, combate al Estado Islámico en Oriente Medio, el ultraderechista Frente Nacional podría llegar al ballotage y él es el presidente más impopular de la historia de Francia, con solo 6% de aprobación.
PARTIDO IMPLOSIONADO
“Los ritos del poder no me han hecho perder jamás mi lucidez.Yo soy consciente de los riesgos de una acción que no unirá. Yo decidí no ser candidato a la presidencia. Quería hacérselos saber directamente”