LA HABANA. El exjugador de fútbol argentino Diego Armando Maradona llegó a Cuba para rendir homenaje a su “segundo papá” Fidel Castro, y acompañar a los cubanos, a quienes pidió disculpas por el tratamiento del Gobierno de su país a los funerales del líder, informó hoy la televisión estatal de la isla.

 

“Vengo a estar con mi segundo papá, con la leyenda que se nos va hoy”, aseguró Maradona en la entrevista, emitida como parte de una programación especial en la que fue presentado como “gran amigo de Fidel”.

 

El diálogo tuvo lugar durante la madrugada de este viernes en La Habana, donde llegó el futbolista desde Uruguay, según reveló él mismo, para participar en el tributo a Castro, cuyos restos mortales recorren el país con destino a Santiago de Cuba, ciudad oriental en la que mañana tendrá lugar un acto multitudinario de despedida.

 

“No es un compromiso venir, para mí fue un segundo padre, un hombre al cual yo adoro porque cuando me cerraron las puertas en la clínica de mi país, Fidel me abrió las puertas de Cuba, y me abrió las puertas del corazón de todos lo cubanos”, dijo el deportista, quien ha sido atendido en la isla por su adicción a las drogas.

 

Maradona señaló además que todos los consejos que el exmandatario le dio después de su “enfermedad” los conserva intactos y los sigue al pie de la letra.

 

Insistió en que el fallecido líder “deja un legado tan claro y tan hermoso que no se puede traicionar”.

 

“El que crea que Cuba se debilita porque se va el más grande, se equivoca”, sentenció.

 

“Yo digo que soy el representante argentino que vino a despedirlo o a decirle ‘Chao, Hasta siempre comandante’, porque hoy tenemos un Gobierno que, como no entiende nada de nada, no entiende que Fidel es el más grande (…). Así que pido disculpas en nombre de todos los argentinos que respetamos a Fidel, que queremos al Che”, afirmó.

 

El Gobierno argentino, presidido por el conservador Mauricio Macri, envió a Cuba para las honras fúnebres de Castro a una delegación encabezada por la canciller Susana Malcorra, y en un escueto mensaje en Twitter envió sus “condolencias al Gobierno cubano por el fallecimiento de Fidel Castro”, con cuya muerte “se cierra un capítulo importante de la historia latinoamericana”.

 

Maradona aseguró que no le importa “meterse en problemas con el imperialismo (EE.UU.)” y que si no le “dan la visa por venir a ver a Fidel”, no le importa.

 

“Quiero mandarle un saludo a los cubanos, decirles que mi corazón está con ellos, y con mi segundo papá”, concluyó.

 

Maradona y Fidel Castro comenzaron su “especial amistad” en 1987 cuando el deportista visitó la isla por primera vez.

 

A partir de enero de 2000 cuando comenzó a ser tratado en una clínica internacional de La Habana por su drogadicción, el futbolista argentino visitó repetidamente el país caribeño y se entrevistó con el expresidente, al que regaló varias camisetas como la albiceleste con el número 10 autografiado.

 

Además de amigo personal de Castro, Maradona es un gran admirador de la revolución cubana y lleva tatuados los rostros de Fidel, en una pierna, y de Ernesto Che Guevara, en un brazo.

 

Es de esperar que Maradona participe en el acto masivo que tendrá lugar mañana en la plaza Antonio Maceo de Santiago, antes de que las cenizas de Castro sean inhumadas, el domingo a primera hora, en el cementerio Santa Ifigenia de esa ciudad. JMS